Los líderes de los partidos políticos que apoyan al Gobierno griego volverán a reunirse hoy tras su fracasado encuentro del lunes para tratar de decidir sobre las nuevas medidas de ahorro por valor de 11.500 millones de euros exigidos por los prestamistas internacionales.

El primer ministro conservador, Andonis Samarás, recibirá a Evangelos Venizelos, del partido socialdemócrata Pasok, y Fotis Kuvelis, del centroizquierdista Dimar, a las 17.00 hora local (14.00 GMT) en la Mansión Máximo, sede del Gobierno.

La división de posiciones radica en la negativa de los socios de Samarás a aprobar nuevos recortes de pensiones y salarios públicos por temor a que ello provoque nuevas protestas en una sociedad que vive su quinto año de recesión y sirva para reforzar a la opositora Syriza, el partido izquierdista que ha hecho bandera de la lucha contra las medidas de austeridad.

Según el Pasok, llevar a cabo estas medidas de ahorro por valor de 11.500 millones de euros sólo tendría sentido con un crecimiento positivo del PIB de al menos el 2,6 %, pero en 2012 se calcula que se registrará una contracción del 7 %, a pesar de que las previsiones iniciales de los prestamistas de Grecia situaban la recesión para este año en el 4,8 %.

Según informó el partido socialdemócrata, Venizelos ha explicado a los representantes de la troika (Comisión Europea, BCE y FMI) que si se aplican los recortes tal y como están previstos, estos provocarán una nueva contracción del PIB en 2013 de hasta el 4,5 %.

La propuesta del ex ministro de Finanzas al Gobierno de Samarás y a la troika, que también cuenta con el apoyo de Dimar, es dividir las medidas de ahorro en dos tramos: uno de 6.000 millones de euros que se decidiría ahora para el periodo 2013-2014 y otro de 5.500 millones que entraría en vigor en 2015-2016.

Pero para ello, Grecia debería obtener una ampliación de dos años del plazo destinado a cumplir sus objetivos de reducción del gasto público que, actualmente, culmina a finales de 2014.

Sin embargo, según el diario económico "Naftemporiki", los representantes de la troika en Grecia habrían respondido a la propuesta de Venizelos que ellos carecen de "autoridad" para discutir ese aplazamiento.

De ahí que, de acuerdo a varios diarios atenienses, Venizelos esté tratando de convencer a Samarás de discutir este asunto al más alto nivel europeo, directamente con el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, a pesar de que Berlín ya ha mostrado en las últimas semanas su negativa a una ampliación de los plazos.

Por otro lado, el viceministro de Finanzas griego, Jristos Staikuras, explicó ayer al canal NET que la liquidez del Estado "se está agotando" y que Grecia debe hacer frente el 20 de agosto al pago de 3.200 millones de euros en vencimientos de deuda.

La Unión Europea ha negado un adelanto de crédito para hacer frente a esta deuda y, por lo pronto, la Autoridad de Gestión de la Deuda ha anunciado que este mes sacará a subasta 6.000 millones de euros en Letras del Tesoro a corto plazo, en lugar de sus habituales 3.000-4.000 millones, como medio para financiar estos vencimientos.