Los 35 ministros que integran el nuevo Gobierno egipcio, cuya composición ya ha suscitado las primeras críticas entre los círculos políticos del país, juraron ayer su cargo ante el presidente de su país, Mohamed Mursi, en una breve ceremonia celebrada en el Palacio Presidencial.

Ante el mandatario, uno a uno juraron "por Dios preservar lealmente el sistema republicano, respetar la Constitución y la ley, tener en consideración de forma total el interés del pueblo y preservar la independencia de la patria y la integridad de su territorio".

La composición del Ejecutivo del nuevo primer ministro, Hisham Qandil, formado en su mayoría por tecnócratas y representantes del Partido Libertad y Justicia (PLJ, brazo de los Hermanos Musulmanes), ha despertado el descontento entre liberales y salafistas (rigoristas islámicos).

El presidente del partido salafista Al Nur, Emad Abdel Gafur, mostró su rechazo a la composición del nuevo gabinete por no incluir a todas las fuerzas políticas de peso.

"Siempre hemos dicho que el nuevo Gobierno debe ser de unidad nacional e integrar a todos los grupos influyentes, pero al parecer el Partido Libertad y Justicia prefirió actuar de manera unilateral", dijo Abdel Gafur en declaraciones a Efe.

En ese sentido, aseguró que las formas del PLJ "no han sido las correctas", y por eso considera que "el resultado de ese Gabinete no será el esperado, aunque de todas maneras le deseamos éxito".

Por último, Abdel Gafur aseveró que en cualquier caso su partido "está dispuesto a desempeñar cualquier papel, porque es su deber patriótico".

Desilusión y rechazo

Mientras, el Partido Socialdemócrata egipcio, de tendencia laica, también expresó su desilusión por la composición del nuevo Gobierno.

"Preferíamos que la composición del nuevo gabinete hubiera sido mejor. Los ministros no tienen ningún antecedente que confirme su capacidad de cumplir los logros que se ha propuesto el nuevo Gobierno", declaró a Efe la portavoz de la formación, Hala Mustafa.

Asimismo, señaló como un factor negativo la presencia de un solo cristiano en el Gabinete compuesto por 35 ministros.

Del mismo modo, criticó que Mursi "no haya podido cambiar al ministro de Defensa, Husein Tantaui, jefe de la Junta Militar, y eso confirma nuestras sospechas de que existe un acuerdo entre los Hermanos Musulmanes (a los que pertenecía Mursi antes de ser elegido presidente) y el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas".