El Tribunal Supremo de la India confirmó hoy la pena de muerte contra el ciudadano paquistaní Mohammed Ajmal Kasab, único detenido por los atentados de 2008 en Bombay, que causaron la muerte de 166 personas.

La corte tomó esa decisión tras rechazar la apelación presentada por el condenado, informaron fuentes judiciales.

Kasab había sido condenado a muerte por una corte especial antiterrorista el 6 de mayo del 2010, en una sentencia que fue ratificada un año después por el Tribunal Supremo de Bombay.

Tras la decisión de hoy, al condenado solo le queda una petición de clemencia al presidente indio, Pranab Mukherjee, como único recurso para evitar su ajusticiamiento.

El comando terrorista que cometió los atentados de Bombay estaba formado por 10 ciudadanos de Pakistán, de los cuales nueve fueron abatidos por las fuerzas de seguridad, mientras que Kasab resultó herido y detenido.

Los asaltantes llegaron por vía marítima a la India y atacaron varios puntos emblemáticos de Bombay, como la estación Victoria, un famoso restaurante, un centro judío y dos hoteles de lujo de la ciudad portuaria y capital financiera de este país.

La India acusó al grupo separatista cachemir Lashkar-e-Taiba -que cuenta con respaldo de Pakistán-, de haber organizado los atentados, sin que el Gobierno de Islamabad haya reconocido ninguna implicación oficial en la ejecución de los ataques.