Al menos ocho personas han muerto en Filipinas y otras tres están desaparecidas por los efectos del tifón "Tembin", que golpeó ayer el norte del archipiélago y se dirige ahora hacia Taiwán, indicaron hoy fuentes oficiales.

Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres, siete de las víctimas fallecieron ahogadas en las provincias de La Unión y Quezon, en el norte del país, y en Zamboanga del Sur, en la sureña isla de Mindanao, donde el tifón no golpeó de lleno pero contribuyó a incrementar las lluvias monzónicas.

Una de las víctimas falleció por leptospirosis, una enfermedad infecciosa que se transmite en zonas inundadas a través de la orina de las ratas y otros animales.

Otras tres personas están desaparecidas en la provincia de La Unión, al norte de la isla de Luzón.

Con las últimas víctimas ascienden a 180 los muertos en Filipinas durante el mes de agosto tras el paso de varios tifones y depresiones tropicales que inundaron durante dos días el 60 por ciento de la capital, Manila.

Además, las inundaciones han dejado más de 3 millones de afectados y han tenido un fuerte coste económico por los destrozos en las infraestructuras y los daños a la agricultura.

Tras abandonar Filipinas, "Tembin" se dirige desde anoche hacia Taiwán y el sur de China con vientos sostenidos de 100 kilómetros por hora y rachas de hasta 130 kilómetros por hora, según el servicio filipino de meteorología.

Entre 15 y 20 tifones golpean el archipiélago filipino durante la temporada de lluvias, que por lo general comienza en mayo y termina en noviembre.