La explosión de un coche bomba causó ayer al menos doce muertos en el suburbio damasceno de Yarmana, mientras que la periferia de la capital y la provincia de Idleb fueron blanco de bombardeos que dejaron decenas de víctimas.

Del atentado de Yarmana, que se registró durante la celebración de un funeral, se acusaron mutuamente el régimen sirio y los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS).

Según la televisión siria, doce personas fallecieron y 48 resultaron heridas por la explosión, de la que responsabilizaron a "terroristas", como las autoridades de Damasco denominan a la oposición armada.

Las exequias eran de dos hombres, supuestamente partidarios del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, que perecieron la víspera en otra explosión en Yarmana, en el sureste de la capital.

Los rebeldes, por su parte, se desvincularon de este atentado y aseguraron que las fuerzas del régimen están detrás de lo sucedido, lo que también confirmaron activistas opositores sobre el terreno.

El portavoz del Consejo Militar Superior del ELS, Fahd al Masri, dijo que las autoridades quieren responsabilizar a los rebeldes de este ataque para atemorizar a las minorías y conseguir su apoyo.

Para Al Masri, el objetivo es enviar a las minorías el mensaje de que el régimen es "el único que puede protegerlas".

En la misma línea, el activista de Damasco Omar Hamza explicó que testigos de Yarmana indicaron que "las bandas del régimen" prepararon varios coches bomba y los hicieron estallar durante el funeral. "Estos atentados tienen la finalidad de provocar la fitna (tensión confesional) entre los habitantes de la zona", afirmó Hamza.

Graves masacres

Damasco y las localidades de su periferia sufren desde hace semanas bombardeos y operaciones militares de las fuerzas gubernamentales, que, según la oposición, han perpetrado graves masacres con centenares de víctimas.

En este sentido, la agencia oficial de noticias siria, Sana, informó de que el ejército avanzó en la eliminación de los grupos armados insurgentes, principalmente en los alrededores de Damasco.

Hamza agregó que la población de Al Guta al Sharquiya sufrió duros bombardeos con proyectiles de mortero y tanques por segundo día consecutivo, lo que provocó la huida de miles de personas.

También se produjo un fuerte desplazamiento de población en la localidad cercana de Zamalka, castigada por bombardeos aéreos desde el pasado lunes, cuando murieron una treintena de personas, y escenario de combates entre las rebeldes y los intregrantes del ejército.

Los grupos opositores denunciaron, asimismo, ataques por parte de las tropas gubernamentales en las provincias de Idleb (norte), Hama (centro), Alepo (norte) y Homs (centro) y elevaron la cifra global de fallecidos a más de un centenar.