La agencia de medición de riesgos Fitch rebajó ayer la nota de siete bancos italianos de tamaño medio, según informó en un comunicado en el que destacó la presión que existe sobre la liquidez de estas entidades ante el deterioro sufrido en las condiciones de financiación desde la segunda mitad de 2011.

Entre los bancos que vieron su nota rebajada están Banca Popolare di Sondrio y Banco di Desio e della Brianza, que han pasado de notable bajo (A-) a aprobado alto (BBB+); Banca Popolare di Milano, con aprobado bajo (BBB-). Banca Carige; Banca Popolare di Vicenza, Credito Valtellinese y Veneto Banca sufrieron una devaluación de dos escalones.