La Declaración final de la 16ª Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MPNA), difundida ayer por medios iraníes, destaca el derecho al uso de la energía nuclear con fines pacíficos y critica a los estados que disponen de armas atómicas, a los que reclama su destrucción.

Según el documento de cierre de la cumbre celebrada en Teherán, todos los estados tienen un "derecho innegable al desarrollo, producción y uso de la energía nuclear con fines pacíficos, de acuerdo con la exigencias legales, sin ser sometidos a discriminación", incluido Irán, que es citado expresamente en el texto.

"Cualquier ataque o amenaza de ataque contra las instalaciones nucleares pacíficas constituye una clara violación de los derechos internacionales", dice la Declaración, en una alusión, aunque sin mencionarlos, a Estados Unidos e Israel, que han amenazado con atacar a Irán.

El documento alude a los países poseedores de armas atómicas e indica que no tienen derecho a mantenerlas por tiempo indefinido, pues "constituyen la mayor amenaza contra la humanidad", por lo que los No Alineados instan a "la elaboración de una Convención para eliminar las armas de destrucción masiva".

La cuestión palestina

También se opone el MPNA a las "sanciones económicas unilaterales" o las "restricciones sobre el desplazamiento de individuos", para presionar a otros estados, como son las aplicadas por la Unión Europea y Estados Unidos a Irán por su programa nuclear.

Sobre la cuestión palestina, la Cumbre condena las "constantes atrocidades que comete el régimen israelí", que considera la principal causa de tensión en Oriente Medio", por lo que exige el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de los palestinos y "la creación de un Estado soberano con capital en Jerusalén".

Piden, asimismo, los 120 países en desarrollo de los No Alineados un "enfoque imparcial y justo" en materia de Derechos Humanos y consideran el racismo y la xenofobia, así como la discriminación por motivos religiosos y la trata de personas "insultos a la igualdad" y reclaman "decisiones firmes y voluntad política" para ponerles fin.

Igualmente condenan "todas las acciones y amenazas terroristas, que afectan gravemente a la paz, la seguridad, la estabilidad y el desarrollo" de muchos de los países No Alineados.