El presidente Barack Obama y el candidato presidencial republicano Mitt Romney, virtualmente empatados en las encuestas, emprendieron este fin de semana la etapa más intensa de sus campañas electorales.

Romney, de 65 años de edad, fue designado candidato presidencial el jueves en la Convención Nacional Republicana en Tampa, Florida, que también nombró como candidato a la vicepresidencia al representante de Wisconsin, Paul Ryan.

Obama, que inició una gira por Iowa, Colorado, Ohio y Virginia, acudirá la semana próxima en Charlotte, Carolina del Norte, a la Convención Nacional Demócrata que hará oficial su candidatura para la reelección en los comicios del 6 de noviembre.

Habitualmente, y dada la atención de los medios, las convenciones fortalecen la posición de los candidatos en las encuestas, pero las más recientes no señalan una mejoría notable para Romney.

El sitio de internet RealClearPolitics, que elabora un promedio de las mayores encuestas del país, muestra que aún incluyendo los sondeos de opinión realizados tras la convención republicana, Obama mantiene una ventaja, ínfima, pero ventaja sobre Romney.

Los analistas esperaban que, al menos por unos días, la candidatura del republicano luciese más atractiva que la de Obama.

Según una encuesta de Gallup realizada el pasado viernes, Obama cuenta con el 47% de la intención de voto y Romney con el 46%.

En Cincinnati (Ohio), en la fecha que arranca la temporada de fútbol universitario, Romney usó una metáfora deportiva y dijo que "si el equipo tiene un entrenador que ha ganado cero partido y ha perdido 23 millones, uno sabe que es tiempo de cambia de entrenador".

Romney prometió que su gobierno reducirá el déficit del gobierno federal y que luchará para balancear el presupuesto así como para abrir nuevos mercados internacionales para los productos estadounidenses.

Debilidad económica

La debilidad de la economía de EEUU, acentuada por un alto desempleo y la crisis en Europa, es el principal enemigo de las aspiraciones de reelección del presidente Barack Obama y el argumento que domina las críticas republicanas a su gestión.

Estados Unidos ha dejado atrás los momentos más complicados de la crisis, a diferencia de Europa, y su economía crece, pero lentamente y permanece como la mayor preocupación entre los votantes, según coinciden todos los sondeos.

"Para muchos estadounidenses parece que aún estemos en recesión, el desempleo continúa siendo elevado (8,3%) y hay numerosas ejecuciones hipotecarias, Mark Weisbrot, codirector del Centro para la Investigación Económica y Política (CEPR).