El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, instó hoy a Ecuador a retomar "cuanto antes" el diálogo sobre el activista australiano Julian Assange, refugiado desde junio en la embajada londinense del país latinoamericano.

En una declaración escrita a la Cámara de los Comunes para informar sobre el caso, Hague se mostró convencido de que los dos países, cuyas relaciones se han tensado notablemente en las últimas semanas, podrán "encontrar una solución diplomática" al asunto.

El ministro subrayó que ya transmitió esa invitación para seguir negociando al vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno, cuando ambos se reunieron el pasado miércoles en Londres.

En esa ocasión, el propio Hague aseveró, en tono menos optimista que el mostrado hoy, que no había "una solución a la vista" en el caso de Assange.

En su última declaración a los diputados, Hague lamentó que Ecuador optara el pasado 16 de agosto por conceder asilo político al fundador de WikiLeaks en lugar de "continuar las conversaciones" con el Gobierno británico.

Sin embargo, insistió en que éstas podían reanudarse en busca de una solución aceptable para ambas partes.

"Hemos invitado al Gobierno de Ecuador a retomar, lo antes posible, las negociaciones que hemos mantenido sobre este asunto hasta la fecha", que se resumen en siete conversaciones formales y varios contactos informales, indicó el jefe del Foreign Office.

Tras perder sus recursos en el Reino Unido para evitar su extradición a Suecia -país que le reclama para interrogarle sobre presuntos delitos sexuales que él niega-, Assange se refugió el 19 de junio en la embajada de Ecuador en Londres, donde sigue encerrado en medio de una gran presencia policial.

El Reino Unido insiste en que, si el informático sale de la legación diplomática, su obligación legal es extraditarle a Suecia, entre temores de sus abogados de que el país escandinavo le entregue eventualmente a Estados Unidos, donde podría ser acusado de traición con riesgo de pena de muerte por las revelaciones de su portal.

Hague aseguró hoy que esos temores, compartidos por Assange y sus partidarios, son "infundados", y expresó su "total confianza" en el sistema legal y Gobierno suecos, con el que el Reino Unido "sigue conversando".

El ministro recalcó por otra parte que su Gobierno "no amenaza" con asaltar la embajada ecuatoriana, como temía Ecuador, y aseguró que respetará en todo momento la convención de Viena.

Pese a que Ecuador le ha concedido asilo, Londres rechaza otorgar un salvoconducto a Assange, responsable de la filtración de miles de cables diplomáticos que pusieron en jaque a gobiernos de todo el mundo, sobre todo al de Estados Unidos, y que, según Ecuador, es objeto de una persecución política.

Un portavoz del Gobierno ecuatoriano en Londres dijo hoy que, en su declaración parlamentaria, Hague había omitido abordar el riesgo de que Assange sea objeto de malos tratos si es entregado a Estados Unidos.

"Aunque aceptamos que hay cláusulas en la convención europea de derechos humanos que impiden la extradición de un sospechoso si se enfrenta a la pena de muerte, el Gobierno británico no ha abordado ni en los últimos tres meses ni hoy la cuestión del trato inhumano que Assange afrontaría si fuera extraditado a EEUU", argumentó la fuente, que recordó la situación de Bradley Manning, el soldado estadounidense acusado de las filtraciones a WikiLeaks.

El portavoz añadió que había riesgo también de que el exhácker australiano, de 41 años, fuera condenado a prisión de por vida en EEUU, un castigo que "Ecuador considera inhumano".

"El Gobierno ecuatoriano saludaría garantías de hierro del Gobierno británico de que se asegurará de que la suerte que ha corrido Bradley Manning no se repetiría en el caso de Assange", afirmó el portavoz.

Si existieran estas garantías "de derechos humanos básicos", agregó, podría encontrarse una solución "rápida, justa y honorable" a la crisis actual entre ambos países.