Al menos tres personas murieron hoy y quince resultaron heridas por la explosión de un coche bomba en Yarmana, un suburbio de Damasco cuya población es mayoritariamente drusa y cristiana, según fuentes médicas consultadas por Efe.

Fuentes oficiales acusaron a "terroristas" de este nuevo atentado en Yarmana, pero no ofrecieron detalles sobre el número de víctimas, mientras que algunos grupos opositores elevaron la cifra de fallecidos a cinco.

Una gran columna de humo se elevó tras la explosión, que se registró en el distrito de Al Wahda e infligió importantes daños materiales en la zona.

Yarmana, situado al sureste de la capital siria y habitado principalmente por minorías confesionales, se ha mantenido leal al presidente sirio, Bachar al Asad, desde el inicio de la rebelión en marzo de 2011.

En los últimos días, ha sido blanco de una serie de explosiones, la más grave el pasado martes 28 de agosto, cuando el estallido de un coche bomba durante la celebración de un funeral de dos supuestos partidarios del régimen causó unos veinte muertos y un centenar de heridas.

En los 18 meses de conflicto, varias explosiones de coches bomba han sacudido Damasco y la ciudad septentrional de Alepo, algunas reivindicadas por el grupo radical islámico "Yebha al Nasra".

Ayer mismo, se registraron dos explosiones en el barrio de Abu Rumaneh, en el corazón de Damasco, cerca de varios edificios militares, entre ellos la sede del Estado Mayor.