El general Óscar Naranjo, designado en 2010 como el "mejor policía del mundo" y quien ha estado al frente de los golpes más contundentes contra las FARC en su historia, formará parte del equipo negociador del Gobierno colombiano que ahora busca la paz con el grupo guerrillero.

Naranjo dirigió la Policía Nacional entre 2007 y abril de 2012, cinco años en los que no dio tregua a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), primero bajo el Ejecutivo de Álvaro Uribe (2002-2010) y luego junto al presidente Juan Manuel Santos.

Esos méritos le llevaron en 2010 a recibir la distinción de "mejor policía del mundo" por la Asociación Internacional de Jefes Policiales (IACP, por sus siglas en inglés) en respuesta a sus éxitos en la lucha contra los insurgentes y el crimen organizado.

Naranjo, hijo de un exdirector de la Policía Nacional y nacido en Bogotá en 1956, entró a la Escuela de Policía de Santander en 1976, cuando desertó del periodismo, carrera que había estudiado en la Universidad Javeriana.

Desde entonces destacó por sus dotes de mando y por sus habilidades en tareas de inteligencia, hasta convertirse en el primer director de Inteligencia de la institución.

Naranjo fue clave en la lucha contra los cárteles de Medellín, Cali y Norte del Valle, las más grandes mafias de la cocaína en el mundo, y contribuyó a la captura de sus capos.

Entre 2000 y 2002, Naranjo fue enviado a Londres por el entonces presidente Andrés Pastrana como agregado de la Policía; y a su regreso Álvaro Uribe le nombró comandante de la Policía de Cali y luego jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dijin).

Esa etapa se ensombreció en 2005 con la detención, en Alemania, de su hermano Juan David, acusado de narcotráfico; mientras el propio Naranjo afrontaba acusaciones de tráfico de droga, que el general siempre ha rechazado sin que la justicia concluyera una investigación al respecto.

En mayo de 2007, Uribe le designó director de la Policía Nacional y comenzó una nueva era en la historia de esta institución, mientras que la Comunidad de Policías de América (Americapol) lo nombraba secretario ejecutivo.

Entre los operativos más contundentes que dirigió contra las FARC en esta etapa están "Jaque", por el que fueron rescatados en 2008 quince secuestrados, entre ellos la excandidata presidencial Ingrid Betancourt.

También "Fénix", ese mismo año, cuando murió en Ecuador el entonces número dos de la guerrilla, Luis Édgar Devia, alias "Raúl Reyes", un éxito militar que, sin embargo, llevó a un juez ecuatoriano a abrir un proceso contra Naranjo por violación a la soberanía nacional y por el fallecimiento, entre otros, de un ciudadano del país vecino.

A raíz de aquellos hechos, que tuvieron lugar cuando el actual presidente Santos era ministro de Defensa de Uribe, el Gobierno de Quito rompió las relaciones diplomáticas con Colombia.

Ya en 2010, con Santos en la Presidencia y las relaciones con Ecuador restablecidas, las labores de Naranjo permitieron ubicar y bombardear el campamento del entonces jefe militar de las FARC, Víctor Julio Suárez Rojas, alias "Mono Jojoy", con el resultado de la muerte del líder guerrillero.

Y en noviembre de 2011 participó en la acción militar que acabó con la vida del que fuera máximo jefe de las FARC, Guillermo León Sáenz, alias "Alfonso Cano".

Tras su salida de la Policía Nacional de Colombia, el presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, lo designó recientemente como su asesor en materia de seguridad.

Durante los años en los que Naranjo dirigió la Policía colombiana se desmoronó prácticamente el Secretario de la FARC y ahora este general se sentará en la mesa de negociación, en Oslo y en La Habana, con los representantes de la guerrilla para buscar la paz en un país que acumula casi 50 años de conflicto armado.