El candidato a la vicepresidencia de EE.UU. por el Partido Republicano, Paul Ryan, acusó hoy de nuevo al presidente, Barack Obama, de minar las reformas y el bipartidismo forjados durante la era de Bill Clinton, durante un acto en el codiciado estado de Iowa.

Ryan viajó a Iowa, por segunda vez esta semana, como parte de una estrategia republicana encaminada a remachar el mensaje de que Obama prometió mucho en 2008 pero, cuatro años más tarde, ha "desilusionado" a los votantes estadounidenses y no merece un segundo mandato.

"Supongo que veremos una gran presentación de lo bien que estuvieron las cosas durante la década de 1990, pero no vamos a oír mucho sobre cómo han estado las cosas en los últimos cuatro años", dijo Ryan ante centenares de seguidores en la pequeña localidad de Adel, al oeste de Des Moines, capital de Iowa.

En el acto, Ryan nuevamente expuso las presuntas diferencias entre Clinton (1993-2001), que fue el anterior presidente demócrata y a quien los republicanos ahora califican de forjador de consensos, y Obama, a quien acusan de fomentar el partidismo.

"Por cierto, con el presidente Clinton, logramos la reforma (del sistema de beneficencia) del Welfare, que puso a trabajar a la gente, que la sacó de la pobreza. El presidente Obama está revirtiendo la reforma del Welfare", argumentó Ryan, reiterando una acusación republicana cuestionada no obstante por analistas independientes.

"El presidente Clinton trabajó con los republicanos en el Congreso para lograr un acuerdo presupuestario para recortar los gastos. El presidente Obama (ha ofrecido) un torrente de nuevos gastos" que ha contribuido a que la deuda nacional supere ahora los 16 billones de dólares, agregó.

Según Ryan, ese aumento de la deuda nacional es una señal de "un país en declive", y aseguró que a Obama "y a muchos políticos como él en Washington" sólo les interesa su reelección.

Ryan también reiteró la queja republicana de que, sin corregir "la marcha en que nos ha puesto el presidente", EE.UU. va camino de "lo que está ocurriendo en Grecia, España, en Europa... Si copias la economía europea, obtendrás resultados europeos", argumentó.

Ryan hizo esas declaraciones horas antes de que Clinton ofrezca un discurso en el segundo día de la convención nacional demócrata en Charlotte (Carolina del Norte), en el que presentará oficialmente la nominación de Obama para la reelección en noviembre próximo.

Desde la campaña demócrata, el portavoz Danny Kanner replicó que Ryan ha vuelto a repetir la "mentira sobre el Welfare, pero no pudo decir cómo crearían (los republicanos) un solo nuevo empleo".

Por su parte, el candidato presidencial republicano, Mitt Romney, que permanecerá el resto de la semana en Vermont para prepararse para el primer debate con Obama en Denver (Colorado) el mes próximo, ha prometido que, si gana la presidencia, reducirá el déficit del Gobierno federal y luchará para balancear el presupuesto.

La lenta recuperación económica y la creación de empleos son el tema predominante de la contienda, cuando quedan dos meses para los comicios generales del próximo 6 de noviembre.

El equipo de campaña de Romney, y líderes conservadores afines, han centrado sus esfuerzos en destacar los presuntos "fracasos" de la gestión económica de Obama.

En ese sentido, el otrora aspirante presidencial republicano Newt Gingrich afirmó hoy que, de cara a los comicios, la retórica de Obama y de los demócratas durante su convención en Charlotte no podrá con la aritmética sobre el terreno.

Lo que cuenta para los votantes, agregó, "son tres números: una tasa de desempleo del 8,3%; el precio de la gasolina, ahora a 3,80 dólares el galón (3,78 litros), y una deuda nacional de 16 billones de dólares".

La pregunta que se debe hacer el electorado, a juicio de los republicanos, es si en realidad su situación ha mejorado desde que Obama asumió el poder en enero de 2009.

Aunque la campaña de reelección de Obama asegura que la respuesta es afirmativa, en el caso de Iowa, un estado clave en la contienda electoral, la tasa de desempleo se ubica en 5,3%, muy por encima del 3,8% en 2009.

Según el consenso de los observadores, desde Franklin Delano Roosevelt ningún presidente ha ganado la reelección cuando, en el día de los comicios, la tasa nacional de desempleo es superior al 7,2%.