Más de 300 vuelos de la aerolínea alemana Lufthansa quedaron cancelados ayer como consecuencia de la huelga del personal de cabina de esa compañía en los aeropuertos de Berlín, Fráncfort y Múnich, mientras el sindicato anuncia una nueva jornada de paros masivos para el viernes.

El mayor número de cancelaciones, unas 220, tuvo lugar en vuelos que partían o iban destinados a Fráncfort, el aeropuerto de mayor tráfico aéreo del continente y en el que se centraron los paros, junto al de Tegel, en Berlín, y el de Múnich.

Aproximadamente la mitad de los trayectos domésticos o europeos de Frankfurt quedaron anulados, según fuentes de la gestora del aeródromo.

El sindicato del sector, UFO, anunció su propósito de reanudar las huelgas el viernes, que se extenderán a todo el país, mientras que no se prevén paros ni el miércoles ni el jueves.