Un avión de US Airways que volaba hacia Dallas (Texas), regresó ayer a Filadelfia después de que la policía fuera advertida de que había líquidos explosivos en la nave, lo que acabó siendo una falsa alarma.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) explicó que la Policía de Filadelfia recibió una llamada anónima según la cual un pasajero del vuelo, que en ese momento estaba despegando, llevaba esos líquidos.

"Fue una llamada infundada, se trató de una broma", indicó Frank Burton, portavoz del FBI.

El vuelo, que no había salido del estado de Pensilvania, de donde despegó, retornó a Filadelfia para su inspección, que no reveló ningún problema a bordo.

En cualquier caso, las autoridades detuvieron a un pasajero, de unos veinte años, como supuesto autor de la amenaza contra el vuelo 1267, un Airbus A319, que había partido a las 12:06 GMT y retornó a Filadelfia alrededor de las 12:50 GMT.

La televisión de Filadelfia mostró imágenes de pasajeros escoltados desde el avión y a un hombre, que estaba esposado, en un vehículo policial.