Los bombardeos volvieron a marcar ayer otra jornada sangrienta en Siria mientras se espera que el nuevo mediador internacional para ese país, Lajdar Brahimi, inicie sus contactos con una visita durante el día de hoy a la Liga Árabe en El Cairo (Egipto).

Las fuerzas del régimen sirio prosiguieron sus ataques en los alrededores de Damasco y en las provincias de Homs (centro) y Alepo (norte), donde también protagonizaron choques contra los rebeldes.

Al menos 17 personas murieron ayer y más de 40 resultaron heridas en una explosión registrada en el barrio de Al Malaab al Baladi, en el centro de Alepo, la segunda ciudad de Siria, informó el gobernador de la urbe, Mohamed Aqad.

Aqad, citado por la agencia oficial siria, Sana, calificó el suceso de "explosión terrorista", su modo de referirse a la oposición armada, a la que las autoridades sirias acusan de este tipo de atentados y otros actos violentos. La explosión, que tuvo lugar cerca de dos hospitales, causó importantes daños materiales en los edificios cercanos, según el gobernador, que precisó que el recuento de víctimas es provisional.

Entretanto, en Damasco y sus inmediaciones, los tanques y helicópteros del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, atacaron el barrio de Al Qabun y la zona de Sayida Zeinab, así como otras poblaciones como Qatna o Al Abada, según la red Sham.

Intensos bombardeos también se sucedieron en las ciudades de Homs y Deir al Zur (este), así como en pequeñas localidades de la provincia septentrional de Idleb.

Datos de la oposición

Los opositores Comités de Coordinación Local informaron de la muerte ayer de 88 personas en el país, mientras que el Observatorio cifró en 79 los fallecidos, entre civiles y efectivos del orden.

Por su parte, la agencia oficial de noticias Sana indicó que las fuerzas gubernamentales continuaron ayer persiguiendo a supuestos terroristas (como denomina a los rebeldes) en la ciudad de Idleb y liberaron a una treintena de personas que habían sido secuestradas por grupos armados en Alepo. Además, 312 personas que no estaban involucradas en delitos de sangre fueron puestas en libertad en los últimos dos días tras comprometerse a "no perjudicar la seguridad del Estado", aseguró Sana.

La violencia persiste en Siria en la víspera de que el nuevo enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, el diplomático argelino, Lajbar Brahimi, se entreviste con el secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, para hallar una solución política a la crisis. Dicho encuentro, previsto para ayer, fue aplazado hasta hoy a las 10:30, hora local, según informó la Liga Árabe.