El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, afirmó hoy que si Grecia cumple los compromisos que ha asumido en cuanto a ajustes y reformas estructurales debe seguir en la eurozona.

Barroso advirtió en su discurso del estado de la Unión ante el Pleno del Parlamento Europeo que este otoño "tenemos la posibilidad de llegar a un punto de inflexión" en la crisis griega.

Para ello, pidió que "se disipen las dudas sobre la determinación de Grecia de atenerse a lo acordado" en su programa de rescate.

Igualmente, reclamó "a los países que ponen en duda la continuidad en el euro de Grecia que dejen de lanzar esas dudas" pues, dijo Barroso, "la estabilidad en la eurozona es cosa de todos."

"Si Grecia cumple sus compromisos debería seguir en la eurozona como miembro de la familia europea", apuntaló.

El presidente de la Comisión Europea dijo que garantizar la estabilidad de la zona del euro es el reto más urgente, pero que el Banco Central Europeo (BCE) "no puede ni va a financiar a gobiernos".

No obstante, cuando los canales de la política monetaria no funcionan adecuadamente, la Comisión Europea considera que se ajusta al mandato del BCE que la institución tome las acciones necesarias, por ejemplo, en el mercado secundario de la deuda soberana, dijo.

"De hecho, el BCE no solo tiene todo el derecho de actuar sino también la obligación de restaurar la integridad de la política monetaria", señaló Barroso.

Eso sí, "todos los actores, y realmente quiero decir todos los actores, deberían respetar la independencia del BCE", subrayó, sin citar a ningún país, pero en aparente referencia al Bundesbank alemán, que ha criticado la última decisión del consejo de gobierno de la entidad monetaria de intervenir bajo condiciones estrictas en el mercado secundario de deuda para comprar bonos a países con problemas como España.