Unos 3,74 millones de nicaragüenses están en disposición de depositar sus votos en las urnas en 153 municipios, incluida Managua, en unos comicios municipales en los que los sandinistas aspiran a arrasar ante una oposición debilitada.

El ambiente es de relativa calma, con llamamientos desde distintos sectores sociales tanto a acudir a las urnas como a boicotear unos comicios que algunos tildan de farsa. Los sandinistas aspiran a quedarse con "más alcaldías" de las ganadas en las elecciones pasadas, dijo recientemente Rosario Murillo, jefa de campaña del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional y primera dama de Nicaragua. En las anteriores elecciones municipales, celebradas en 2008, el oficialismo ganó en 109 de los 153 municipios, incluida Managua, pero la oposición denunció un fraude.

El Partido Liberal Independiente (PLI), principal fuerza de la oposición, espera ganar un 50% de los ayuntamientos.