El general retirado y exdirector de la CIA, David Petraeus, aseguró ayer que desde el principio la CIA creyó que el ataque al consulado de EEUU en Bengasi (Libia), en el que murieron cuatro estadounidenses, fue un ataque terrorista.

"Nos ha dicho que fue un ataque terrorista y había terroristas implicados desde el principio", dijo a la prensa el congresista republicano Peter King, tras una audiencia a puerta cerrada que comenzó con una declaración de 20 minutos de Petraeus y fue seguida de 70 minutos de preguntas.

No obstante, Petraeus indicó que las referencias al ataque terrorista fueron eliminadas de las pautas de comunicación que se entregaron al Gobierno, que en un principio atribuyó el ataque, ocurrido el 11 de septiembre, a una violenta reacción espontánea de grupos de manifestantes ante la difusión de un vídeo que ridiculizaba al Islam, como sucedió en otros países musulmanes.

En su primera comparecencia ante el Congreso, después de su dimisión tras reconocer una relación extramatrimonial, Petraeus se mostró "muy profesional" y con "gran conocimiento" del asunto, señaló el congresista.

King indicó que el testimonio de Petraeus difiere del que dieron miembros de la Administración el pasado 14 de septiembre, y señaló que el Congreso quiere escuchar el testimonio de funcionarios del Departamento de Estado y de Defensa y de la Casa Blanca "para saber si alguien en la Casa Blanca cambió las pautas de comunicación". King dijo que no recuerda que Petraeus fuera tan enfático sobre que se había tratado de un ataque terrorista cuando informó al comité de la Cámara el pasado 14 de septiembre.

El congresista agregó que no está claro cómo siguieron utilizándose las primeras pautas hasta cinco días después del asalto, cuando la embajadora de EEUU ante la ONU, Susan Rice, en una ronda de entrevistas en televisión, mantuvo que fue un ataque espontáneo. Tras atribuir en principio el Gobierno lo ocurrido a las protestas contra el vídeo, después cambió de hipótesis y defendió que se trató de un acto terrorista perpetrado por grupos afines a Al Qaeda.