Con la muerte de una decena de palestinos desde la pasada madrugada, se elevaron hoy a 39 el número total de fallecidos en ataques israelíes en Gaza desde que comenzó la ofensiva "Pilar Defensivo", dijeron fuentes sanitarias de la franja.

Hasta la pasada medianoche, la cifra era de 29 fallecidos, a los que en las últimas horas se sumaron dos heridos que perecieron por la gravedad de su estado y otros ocho palestinos que murieron en distintos bombardeos.

A primera hora, un hombre falleció en un bombardeo aéreo israelí al este de la localidad de Jan Yunes, mientras otros tres murieron en un ataque similar al este del campo de refugiados de Al-Mughazi, según Ashraf Al-Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, que cifró los heridos en 330 desde el inicio de la ofensiva israelí.

Además, otras cuatro personas murieron a primera hora en otro bombardeo de la aviación israelí al este de la ciudad de Rafah, en el sur de la franja, según la televisión Al-Aksa, vinculada a Hamás.

"Hasta la medianoche, la cifra total de muertos era 29, luego pasadas las doce murieron otros dos, y en la mañana del sábado otro murió al este de Jan Yunes en el sur de la franja, tres al este del campo de refugiados de Al-Mughazi y cuatro al este de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, con lo que el número total de fallecidos es de 39 y el de heridos alrededor de 330", indicó Al-Qedra.

Aparatos israelíes intensificaron sus bombardeos desde la noche pasada y atacaron al menos 180 objetivos en la franja de Gaza, incluidas las oficinas del primer ministro de Hamás, Ismail Haniye, dijeron fuentes del Ejército israelí.

Efe pudo constatar cómo la sede de las oficinas de Haniye quedó completamente derruida y a primera hora aún se podían apreciar cascotes humeantes y escombros sobre los que la población había colocado cuatro banderas palestinas.

El suministro eléctrico alrededor de la sede gubernamental quedó interrumpido y desde primera hora era perceptible el revolotear de los aviones no tripulados de la aviación israelí, conocidos como "drones".

Los vecinos de Gaza hacen colas en tiendas y gasolineras para hacer acopio de víveres y combustible en previsión de que Israel pueda iniciar una incursión terrestre a la franja.

El Gobierno de Hamás dijo en un comunicado que la destrucción de oficinas y sedes gubernamentales no impedirá al Ejecutivo "seguir llevando a cabo sus actividades y servir a la población".

Según fuentes oficiales palestinas, entre los blancos atacados en las últimas horas se encuentran la sede del Gobierno de Hamás en Gaza, el estadio Palestina y un centro de deporte y juventud adscrito al Ministerio de Deporte, así como el complejo central de la Policía de Hamás en Gaza y otras comisarías.

Además, fueron alcanzadas dos viviendas pertenecientes a destacados funcionarios del Ejecutivo de Hamás: una en el campo de refugiados de Yabalia, al norte, y otra en la capital de la franja.

El portavoz de Hamás en Gaza Sami Abu Zuhri advirtió en un comunicado que Israel "pagará un alto precio por sus crímenes" y que "ha sobrepasado todas las líneas rojas".

De acuerdo al parte militar difundido esta mañana por el Ejército israelí, entre los objetivos de la aviación desde la noche pasada estuvieron edificios gubernamentales y escuadrones de lanzadores de cohetes implicados en ataques de los últimos días.

El Ministerio del Interior de Hamás, una comisaría de policía y una instalación de entrenamiento del movimiento islamista en el norte de la franja, también se encuentran entre los blancos que Israel describe.

Entre las decenas de objetivos figuran además túneles, centros de almacenamiento de armas y cohetes de medio-alcance en Gaza.

De acuerdo a una fuente militar, desde el inicio de la ofensiva Israel ha atacado aproximadamente 800 objetivos en la franja.

Durante la noche, las milicias palestinas siguieron disparando cohetes contra suelo israelí, uno de los cuales mató el jueves a tres civiles israelíes.

Medios locales indican que al menos veinte los proyectiles disparados por la mañana contra la región del Consejo de Ashkelon, la localidad de Sderot, Shaar Negev o Beer Sheva, siendo algunos de los proyectiles derribados en vuelo por el sistema de interceptación "Cúpula de Hierro".