La Unión Europea (UE) dará mañana un nuevo paso para el despliegue acelerado de su misión para la formación de soldados malienses y estudiará qué apoyo económico puede prestar al Gobierno de Bamako y a la fuerza africana que intervendrá para arrebatar el norte del país a los salafistas.

Los ministros de Exteriores de los veintisiete miembros de la UE celebrarán en Bruselas una reunión extraordinaria convocada tras la intervención francesa en Mali por la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton.

El titular de Exteriores maliense, Tieman Hubert Coulibaly, tiene prevista también su presencia en parte del encuentro.

El objetivo del mismo es articular la respuesta que la UE dará como bloque a la crisis maliense, cuyo rápido empeoramiento ha sorprendido a todos, según ha reconocido la propia Ashton.

En primer lugar, Europa ha acelerado la planificación de su misión de formación militar en Mali, que estaba en preparación desde el pasado año, para que pueda ser desplegada ya a mediados de febrero, al menos dos semanas antes de lo previsto inicialmente.

Así, Ashton propondrá mañana a los Estados miembros la aprobación de la misión y el nombramiento de su comandante, que será el general francés François Lecointre.

Este paso irá acompañado del despliegue de un primer equipo de reconocimiento, que viajará a Mali este mismo fin de semana para analizar la situación sobre el terreno.

El despliegue del operativo como tal necesitará de una segunda decisión de los Estados miembros, que, según fuentes comunitarias, podría producirse el 10 o el 11 de febrero.

La misión se encargará, tal y como estaba previsto, de entrenar a soldados malienses (hasta unos 3.000 hombres) y a trabajar en la reestructuración de las fuerzas armadas del país para permitir que puedan recuperar el norte del país, con el apoyo de la fuerza internacional que enviará la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).

Para ello contará con unos 200 formadores, que estarán acompañados de fuerzas de protección que elevarán el número total de efectivos hasta 400 o 500.

"La formación del Ejército maliense es más necesaria que nunca", defendieron fuentes comunitarias, que explicaron que los planes se están adaptando a la nueva situación, en la que un buen número de tropas locales se han visto obligadas a entrar en combate ante el avance salafista.

Según esas mismas fuentes, está totalmente descartada la posibilidad de que los militares europeos participen en acciones de combate.

En paralelo, se considera probable que nuevos países ofrezcan a Francia apoyo bilateral a su operación, tal y como ya ha hecho un buen número de Estados miembros, indicaron fuentes diplomáticas.

Hasta ahora han decidido prestar apoyo logístico a la operación militar que Francia comenzó el pasado sábado Bélgica, Reino Unido, Dinamarca y Alemania.

Fuera del plano militar, los ministros de Exteriores analizarán mañana el apoyo logístico y financiero que la UE dará a AFISMA, la fuerza africana que se desplegará en Mali con mandato de la ONU.

También estudiarán un posible desbloqueo de la ayuda a la cooperación destinada a Mali, suspendida desde el golpe de Estado del pasado año.

En total, la UE tiene congelados dentro de distintas partidas unos 230 millones de euros, que podrían ser liberados si las autoridades malienses se comprometen a una hoja de ruta clara para devolver el Estado de derecho y la democracia al país.

Por último, los Veintisiete también estudiarán la situación humanitaria en Mali, donde los combates entre los grupos terroristas del norte y el Ejército y las fuerzas francesas han provocado desplazamientos de población y se suman a una situación ya de por sí dramática.

La UE, que nunca detuvo su ayuda humanitaria, ya ha concedido este año 20 millones de euros extra para apoyar a la población.