El presidente de EEUU, Barack Obama, expresó hoy su apoyo al liderazgo de su homólogo francés, François Hollande, en la lucha antiterrorista en Mali, en una conversación telefónica en la que ambos hablaron también del reciente asalto a una planta de gas en Argelia y de la crisis en Siria.

Obama y Hollande hicieron hincapié en la necesidad de "establecer rápidamente" la misión militar de apoyo al Gobierno de Mali (AFISMA), liderada por un grupo de países africanos, según un comunicado de la Casa Blanca.

Además, los dos mandatarios subrayaron que es importante que el Gobierno de Mali fije "una hoja de ruta política que conduzca a elecciones y al restablecimiento de la gobernabilidad democrática".

Mali vive una grave crisis desde el pasado 22 de marzo, cuando un golpe de Estado perpetrado por miembros del Ejército derrocó al presidente elegido democráticamente, Amado Toumani Touré.

Los militares protestaban por la poca atención que prestaba el Gobierno de Mali a la rebelión tuareg en el norte del país, pero el golpe no hizo más que agravar la situación en esa zona.

Aprovechando el vacío de poder tras el derrocamiento de Tuoré, el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) proclamó en abril unilateralmente la independencia de la región septentrional de Mali, que abarca 850.000 kilómetros cuadrados.

Sin embargo, diversos grupos yihadistas como Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO) y Ansar Al Din se han hecho fuertes en la región, cuyo control han arrebatado a los tuareg y en la que han establecido una versión rigorista de la ley islámica.

El pasado 11 de enero Francia empezó a bombardear Mali y sus tropas comenzaron el despliegue el día 16 para apoyar al Ejército de Mali en su lucha contra los fundamentalistas.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha comenzado a facilitar transporte aéreo de equipamiento y de las tropas francesas a Mali y hoy Hollande agradeció a Obama ese esfuerzo.

Durante su conversación, los dos presidentes también condenaron el "acto terrorista" de la semana pasada en Argelia, donde un grupo de salafistas atacó la planta de gas de In Amena, en el sureste del país.

El ataque a esa planta, liberada tres días después por las fuerzas especiales del Ejército argelino, se saldó con la muerte de 38 civiles y 29 agresores, según datos de Argel.

De acuerdo con la Casa Blanca, Obama y Hollande reafirmaron su compromiso mutuo de lucha contra el terrorismo en el Norte de África y destacaron la importancia de la "asistencia sostenida" a Libia, donde la ciudad de Bengasi ha sido escenario en los últimos meses de numerosos atentados, varios de ellos contra misiones diplomáticas.

Por otro lado, ambos mandatarios expresaron su "profunda preocupación" por la crisis humanitaria en Siria y en los países vecinos que están acogiendo a refugiados, y reiteraron su compromiso con la transición política en esa nación.