El Parlamento chipriota vota hoy el paquete de medidas aprobadas por el Eurogrupo, que incluyen una quita a todos los depósitos privados, una medida que ha desencadenado la ira popular y cuya aprobación no está garantizada.

El debate está previsto para las 14.00 GMT, si no se producen nuevos contratiempos, pues inicialmente debía haberse celebrado el domingo.

El aplazamiento a hoy se decidió tras el revuelo político y social provocado por la decisión del Eurogrupo de imponer un impuesto extraordinario del 9,9 % a todos los depósitos superiores a los 100.000 euros y del 6,7 % a los inferiores.

Por la mañana, el presidente de Chipre, el conservador Nikos Anastasiadis, se reúne con su gabinete y a primeras horas de la tarde con los líderes de los partidos.

La aprobación parlamentaria no está garantizada, ya que el partido conservador de Anastasiadis, DISY, y su socio, el centrista DIKO, solo superan la mayoría absoluta por un voto, con 20 y 8 escaños, respectivamente.

El parlamento chipriota cuenta con 56 escaños.

Con solo un diputado que abandone la disciplina de voto, el proyecto podría ser rechazado.

Esta situación podría darse si uno de los diputados de DIKO decide votar en contra de las medidas, tal y como anunció ayer.

Otros dos diputados de este partido adelantaron que todavía no tienen decidida su postura.

La quita aprobada el sábado de madrugada desencadenó una ola de ira entre la población.

Nada más conocerse la noticia, la gente salió a la calle para retirar fondos de sus cuentas, pero se encontró con que los bancos cooperativos, los únicos que abren en sábado, habían recibido la prohibición de permitir transferencias bancarias.

Poco después estos bancos cerraron sus puertas y las colas se mantuvieron ante los cajeros automáticos, donde los ciudadanos se aprestaban a sacar el máximo permitido por día, 1.000 euros.

En un discurso televisado anoche, el presidente afirmó que en la reunión del Eurogrupo solo se le habían planteado, a modo de chantaje, dos opciones: la quita o la quiebra del sistema bancario.

Anastasiadis prometió a los ciudadanos que mantengan sus depósitos en el banco por un periodo superior a dos años que el Estado les devolverá la mitad del impuesto extraordinario pagado ofreciéndoles unos bonos sobre los futuros ingresos del gas natural.

Chipre cuenta en sus aguas marítimas con enormes reservas de gas que espera explotar en los próximos años.