Miles de serbios se manifestaron hoy en Mitrovica, en el norte de Kosovo, en rechazo al acuerdo para la normalización de las relaciones entre Belgrado y Pristina, alcanzado el pasado viernes bajo el auspicio de la Unión Europea (UE).

En la protesta, titulada "El norte de Kosovo y Metohija permanece en Serbia" transcurrió sin incidentes, según informaron varios medios serbios.

Los manifestantes apoyaron una declaración que considera "ilegítimo e inválido" el acuerdo, y anunciaron que la población de la zona "no permitirá su aplicación" sobre el terreno.

También pidieron un referéndum en Serbia sobre el acuerdo, y anunciaron la formación de una Asamblea de la comunidad de los municipios serbios en Kosovo, una institución no contemplada por el compromiso alcanzado en Bruselas.

La formación de esa Asamblea es una "tercera vía", ni hacia Pristina ni hacia Belgrado, "la única posible" aunque "arriesgada, y lleva a la incertidumbre", declaró ante los congregados Krstimir Pantic, uno de los líderes de los serbios del norte.

Otro representante de los serbios del norte kosovar, Dragisa Milovic, indicó que Belgrado tomó la decisión en nombre de esa población sin consultarles al respecto.

"Nadie tiene el derecho a empujarnos, fuera de nuestra voluntad, nuestros intereses y la Constitución (de Serbia) a algún Estado no reconocido de Kosovo", dijo Milovic, el alcalde de Zvecan.

"No queremos instituciones de Kosovo, no queremos sus elecciones, no queremos sus documentos de identidad", señaló Slavisa Ristic, alcalde de Zubin Potok, otro municipio poblado por serbios.

Los serbios del norte de Kosovo consideran que con ese acuerdo Serbia renuncia al derecho a su provincia del sur.

Los congregados llevaron banderas de Serbia y pancartas con inscripciones como "No a la rendición", "No a las leyes y la Constitución de Kosovo" y "No al acuerdo de Bruselas".

Organizaron la protesta los municipios norteños de Mitrovica, Zubin Potok, Zvecan y Leposavic.

El norte de Kosovo está poblado en su mayoría por serbios que no reconocen la autoridad de Pristina, y en los años pasados fue en numerosas ocasiones escenario de confrontación e incidentes violentos.

El acuerdo entre Serbia y Kosovo fue logrado el pasado día 19 en Bruselas después de diez rondas de difícil diálogo entre los primeros ministros serbio, Ivica Dacic, y kosovar, Hashim Thaci, y auspiciado por la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton.

El compromiso tiene 15 puntos, centrados principalmente en la autonomía para los serbios que viven en Kosovo y en las competencias que asumirá la comunidad de municipios con mayoría serbia, pero bajo la legislación de Pristina.

En 2008, Kosovo, de contundente mayoría albanesa, proclamó unilateralmente su independencia, reconocida por Estados Unidos y la mayoría de socios de la UE, pero no por Serbia, o potencias como Rusia o China.