La Comisión Europea (CE) recomendó hoy la apertura de negociaciones de adhesión con Serbia y de un acuerdo de asociación con Kosovo tras el histórico pacto cerrado entre Belgrado y Pristina, pero algunos Gobiernos europeos advirtieron de que antes quieren ver avances sobre el terreno.

El Ejecutivo comunitario considera que tanto serbios como kosovares han cumplido con las condiciones exigidas y merecen que la UE dé un paso que ambos llevan tiempo esperando.

La decisión de Bruselas llega después del acuerdo cerrado el pasado viernes entre las dos partes para normalizar sus relaciones, que hoy fue confirmado por el Gobierno serbio y por el Parlamento kosovar.

Tanto en el caso de Serbia como en el de Kosovo, la CE considera que los países han dado "pasos para una mejora visible y sostenible de sus relaciones".

La decisión de abrir los respectivos procesos de negociación, sin embargo, depende de los Gobiernos europeos, que hoy analizan la situación y que en algunos casos siguen mostrándose reacios.

Entre ellos, Alemania, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, subrayó hoy en Luxemburgo que la clave está en la "implementación" de los acuerdos, y que aseguró que por ahora no se tomará una decisión sobre la apertura de las negociaciones.

Mientras, su homólogo holandés, Frans Timmermans, felicitó a Serbia y a Kosovo por su "acuerdo histórico" y señaló que supone "otro paso muy importante para la paz y la estabilidad en los Balcanes".

Aunque aseguró que la UE estudiará muy de cerca el pacto, Timmermans se declaró "muy positivo" respecto a un posible paso adelante en la perspectiva europeo de los dos países.

En la misma línea, el ministro sueco, Carl Bildt, que fue enviado especial de la ONU para los Balcanes, subrayó la importancia del acuerdo y aseguró que con él se ha pasado el Rubicón.

"No hay marcha atrás", aseguró Bildt, que pese a todo reconoció que la aplicación del compromiso "no será fácil".

El ministro sueco confió en que lo pactado entre Serbia y Kosovo facilite la apertura de negociaciones con las dos partes.

Su homólogo belga, Didier Reynders, opinó también que la UE "debería hacer todo para avanzar", teniendo en cuenta un acuerdo "que es un paso adelante importante y que no era fácil para los dos países".

A priori, los Veintisiete deberían tomar una decisión sobre el acercamiento con los dos países el próximo junio, cuando podrían poner una fecha concreta para el inicio de los respectivos procesos de negociación.

Serbia obtuvo en febrero de 2012 el estatus de país candidato a la adhesión, pero continúa a la espera de abrir las negociaciones, para lo que la UE le exigía una normalización de sus relaciones con Kosovo.

La exprovincia serbia, mientras, está pendiente de iniciar el diálogo para sellar eventualmente un acuerdo de Estabilización y Asociación con los Veintisiete, considerado habitualmente un paso previo a las negociaciones de adhesión.

La independencia kosovar sigue sin ser reconocida por Serbia y por cinco países de la UE, entre ellos España, pero eso no le ha impedido mantener cada vez mayores contactos con los Veintisiete.

De hecho, Bruselas propuso hoy a los Estados miembros una decisión para que el país pueda participar en 22 programas comunitarios en distintos ámbitos.