Cuatros soldados murieron hoy y otros seis resultaron heridos al estallar un artefacto explosivo artesanal que examinaban en el interior de un cuartel del sur de Tailandia, región que es escenario de un conflicto separatista protagonizado por insurgentes musulmanes.

Fuentes policiales citadas por los medios locales indicaron que el artefacto estaba compuesto por una bombona de 25 kilos rellena con explosivos que habían encontrado antes colocado en un puente de la provincia de Narathiwat.

Los atentados con armas ligeras y explosivos en las provincias meridionales de Pattani, Narathiwat y Yala se repiten casi a diario a pesar del despliegue de unos 40.000 efectivos de las fuerzas de seguridad.

Más de 5.300 personas han muertos y otras 9.000 han resultado heridas desde que el movimiento separatista reanudó la lucha armada, en 2004, tras una década aletargado.

Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.