La Coalición Nacional Siria (CNFRS), la principal alianza opositora, ha reiterado su petición al Gobierno libanés para que detenga de inmediato las operaciones de Hizbulá cerca de la frontera con el país vecino, tras el último discurso del líder del grupo chií, Hasan Nasralá.

En un comunicado emitido en las últimas horas, la CNFROS reitera, además, su llamamiento para que las autoridades del Líbano controlen la frontera con Siria.

"Ha llegado el momento de que el Gobierno libanés deje de ignorar las políticas opresoras de Hizbulá, su injerencia en los asuntos sirios y su apoyo al régimen de Bachar al Asad en su guerra contra pueblo sirio", subraya la agrupación opositora.

De esta forma, la CNFROS reaccionaba al discurso de ayer de Nasralá, quien aseguró que los amigos de Siria no permitirán que este país caiga en manos de Estados Unidos ni de los grupos extremistas.

En su alocución, transmitida por la televisión "Al Manar", Nasralá atribuyó el conflicto en Siria a un plan para "sacar a este país de la ecuación regional".

Para la CNFROS, "los sirios y los libaneses que escucharon el discurso de Nasralá esperaban que apartara sus manos de los civiles en Homs y en Damasco, y que la dirección de Hizbulá se diera cuenta de la verdad de la situación en la región".

Sin embargo, subrayó, los ciudadanos de ambos países no han escuchado más que amenazas.

No es la primera vez que la CNFROS solicita al Gobierno del Líbano que actúe para contener a Hizbulá, aliado del régimen de Damasco, al que acusa de perpetrar ataques en territorio sirio.