Al menos quince personas han muerto y otras 42 han resultado heridas en las últimas horas en distintos ataques en Irak, informaron hoy fuentes policiales.

Un coche bomba explotó esta mañana en el pueblo de Al Karma, cerca de Faluya, 50 kilómetros al oeste de Bagdad, y mató a tres miembros de un Consejo de Salvación -milicia tribal suní progubernamental-, mientras que causó heridas a otros trece.

Poco después, se desataron enfrentamientos en ese pueblo entre hombres armados desconocidos y policías, en los que murió un agente y otro resultó herido.

En la zona de Al Naimiya, al sur de Faluya, los disparos de un francotirador ocasionaron hoy la muerte de un civil y heridas a otros dos.

Además, dos policías perdieron la vida en un ataque armado contra su patrulla en la población de Biyi, 200 kilómetros al norte de la capital.

Por otro lado, un exmiembro de un Consejo de Salvación y el imán de una mezquita perecieron al ser tiroteados por un grupo armado en ataques separados en el oeste de Baquba, capital de provincia de Diyala, al noreste de Bagdad.

En la misma provincia, una persona falleció esta mañana y otras trece resultaron heridas, tres de ellas graves, por el estallido de dos artefactos en los pueblos de Nofal y Kanan.

Asimismo, en la zona de Al Huseiniya, al norte de Bagdad, un coche bomba explotó e hirió a cinco ciudadanos.

Estos sucesos ocurren después de que anoche al menos cinco personas murieran y ocho resultaran heridas por explosiones y ataques armados en Bagdad, Al Tayi, cerca de la capital, y en Ramadi, en la provincia occidental de Al Anbar.

Estos atentados acontecen en medio de la ola de violencia que vive Irak tras la muerte de 26 personas el pasado 23 de abril en un ataque del ejército y la policía contra una plaza donde suelen protestar los suníes en la localidad de Al Hueiya, en la provincia septentrional de Kirkuk.

Desde hace meses, el país es escenario de manifestaciones de suníes, que se quejan de ser discriminados por el Gobierno de Nuri al Maliki y piden la liberación de los detenidos sin cargos, la suspensión de sentencias de condena a muerte y la anulación de la ley antiterrorista.