Varios miles de personas participaron hoy en Berlín y Hamburgo en las tradicionales manifestaciones revolucionarias del primero de mayo, en las que se arrojaron objetos a la policía y resultaron dañados un comercio y varios vehículos.

Según las fuerzas de seguridad, alrededor de 6.000 personas pertenecientes a la extrema izquierda en Berlín y unas 1.400 en Hamburgo protagonizaron hoy diversos actos violentos pese al fuerte despliegue policial.

En la protesta revolucionaria de la capital, los participantes lanzaron botellas contra los vehículos policiales, dañaron varios coches y rompieron los cristales de una sucursal bancaria, en línea con lo sucedido en los últimos años.

En Hamburgo, los manifestantes lanzaron botellas y petardos a los agentes, varios de los cuales resultaron heridos, a lo que la policía respondió con agua a presión.

Los grupos de izquierda comenzaron su actuación en diversos puntos de Alemania esta mañana bloqueando las respectivas marchas convocadas por el ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD) con motivo del Primero de Mayo.

En total, la policía alemana desplegó 7.000 agentes en Berlín y 1.600 en Hamburgo para impedir altercados entre manifestantes de uno y otro signo, así como los disturbios que, desde hace casi tres décadas, vienen sucediéndose al término de la marcha del Primero de Mayo Revolucionario de la izquierda radical.