El presidente venezolano, Nicolás Maduro, atribuyó hoy a un supuesto plan de la oposición la pelea que acabó ayer con diez legisladores opositores golpeados, a los que acusó, incluso, de llegar a la Asamblea Nacional (AN) con gas paralizante.

Maduro aseguró que los opositores fueron a agredir al presidente de la Asamblea Nacional, Disdado Cabello, y aseguró que tenían preparada la agresión porque llegaron con unos cascos y "gas paralizante para echárselo a la cara a los diputados y diputadas de la revolución".

"Fuiste derrotado, acepta tu derrota, fascista mayor", gritó Maduro refiriéndose al líder opositor, Henrique Capriles.

Los incidentes se produjeron después de que Cabello volviera a prohibir a los opositores hablar en el Parlamento por no reconocer a Maduro como presidente, y de que diputados de la opositora Mesa de la Unidad (MUD) sacaran una pancarta denunciando un "Golpe al Parlamento".

Según el diputado opositor Julio Borges, que fue brutalmente golpeado, fue atacado por la espalda tras mostrar la pancarta.

Maduro, que llamó a la "restitución de las reglas de convivencia en el Parlamento nacional", afirmó que Cabello está tomando medidas y pidió a todo el pueblo que acompañe al presidente del Parlamento "para que restablezca la paz".

Además, hizo un llamamiento a los diputados oficialistas a tener paciencia y a no caer en provocaciones para que cese la violencia.