Los tres soldados de las fuerzas de la OTAN que murieron el martes por la explosión de una bomba de fabricación casera en el sur de Afganistán son británicos, confirmó hoy el Ministerio de Defensa del Reino Unido.

Los militares, del II Batallón del Real Regimiento de Escocia, patrullaban una carretera cuando el vehículo en el que viajaban fue alcanzado por la explosión de un artefacto en el distrito de Nahr-e-Saraj, en la provincia de Helmand, sur de Afganistán.

Según la cartera de Defensa, los uniformados, que viajaban en un vehículo blindado y cuyas identidades no han sido facilitadas, fueron llevados al hospital militar de Camp Bastion, donde murieron.

Con estas tres víctimas mortales, asciende a 444 el número de militares del Reino Unido que han perdido la vida en Afganistán desde la intervención aliada en 2001.

Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo que este incidente pone de manifiesto las amenazas que afronta el personal militar mientras trabaja para entregar el control de la seguridad a sus colegas afganos, de cara al final de las operaciones británicas en Afganistán a finales del año próximo.

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN no había revelado ayer la nacionalidad de los soldados ni la ubicación exacta del incidente.

Los insurgentes buscan la retirada de las tropas de la OTAN desplegadas en el país y la caída del Gobierno del presidente afgano, Hamid Karzai, y reimplantar así un régimen integrista islámico, como el que fue derrocado en 2001 por EEUU.