España defenderá hoy ante sus socios de la Unión Europea (UE) un levantamiento con condiciones del embargo de armas para beneficio de la oposición siria, aunque plantea retrasar el suministro de armamento hasta conocer los resultados de la próxima conferencia de paz de Ginebra.

Así lo explicó el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, a su llegada a la reunión que mantienen hoy en Bruselas los Veintisiete para tratar de alcanzar un consenso sobre ese asunto.

"Lo que proponemos es que se adopte la decisión, que sea un elemento de presión para la negociación, y por tanto dar una oportunidad al diálogo", indicó García-Margallo.

Según el ministro, España quiere que se mantenga el régimen de sanciones vigente sobre Siria, pero con modificaciones para permitir la entrega a la oposición de "material defensivo para proteger a la sociedad civil".

Ese suministro de armas se debería hacer, según García-Margallo, "caso por caso, para evitar que caigan en malas manos".

El tercer punto clave de la propuesta española es que, aunque Madrid quiere que la decisión se tome ya, defenderá que "la entrega de armas se aplace para dar una oportunidad al diálogo".

Concretamente, el Gobierno español querría esperar a conocer el resultado de las negociaciones internacionales que se preparan en Ginebra, impulsadas por Estados Unidos y Rusia.

García-Margallo defendió la necesidad de que la UE modifique su postura en lo referente al embargo de armas, pues considera que renovar el embargo en los términos actuales "no ayuda a detener las masacres de la población siria que se están produciendo y que llegan a límites intolerables".

Para el jefe de la diplomacia española, "la situación actual es contraproducente", como muestran los números de muertos, refugiados y desplazados.

García-Margallo dijo entender la preocupación de los países que se oponen a armar a los rebeldes, pero subrayó: "Estamos entre soluciones malas y soluciones peores. Lo deseable es que termine una matanza" que causa "un sufrimiento humano como hacía mucho tiempo que no se veía".

España es uno de los pocos países de la UE que se ha mostrado abiertamente partidario de levantar el embargo de armas a la oposición siria, lo que también reclaman desde hace meses Francia y el Reino Unido.

Mientras, un grupo de países en el que figuran Austria y algunos escandinavos se opone frontalmente a la idea.

El grueso de la UE, según fuentes diplomáticas, defiende por encima de todo la búsqueda de un compromiso que mantenga la unidad, algo que tratarán de hacer hoy los ministros de Exteriores del bloque.

La UE debe tomar una decisión antes del 31 de mayo, fecha en la que vence el actual régimen de sanciones a Siria.