Cuba ampliará el servicio público y "social" de internet con más de cien nuevas salas de navegación en todo el país, donde sin embargo se mantienen las restricciones para que los habitantes de la isla accedan a la red con normalidad y desde sus hogares.

El Ministerio de Comunicaciones anunció hoy en una resolución que desde el 4 de junio se habilitarán 118 nuevos espacios de conexión con facilidades para navegar por internet, la red nacional y utilizar correos electrónicos a través de un portal denominado "Nauta".

Las nuevas salas serán gestionadas por la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) y se sumarán a las cerca de 200 existentes en hoteles y oficinas de correo, que actualmente ofertan servicio de correo electrónico, con la previsión de ir aumentando "paulatinamente".

En la resolución que publica hoy la Gaceta Oficial de la isla se advierte que ETECSA denegará a los usuarios el uso de los nuevos servicios "de forma inmediata" cuando se detecte durante la sesión "alguna violación de las normas de comportamiento ético que promueve el Estado cubano".

Los nuevos servicios se ofertarán a diferentes precios de conexión a la hora pero en CUC, equiparable al dólar y considerada la moneda fuerte de las dos en circulación en la isla: las tarifas oscilarán entre 0.60 y 4.50 CUC, en un país donde el salario medio mensual no llega a 20 dólares.

Las que el oficialismo cubano llama "nuevas facilidades" para acceder a internet serán posibles gracias al cable submarino de fibra óptica que llegó a la isla en 2011 para mejorar su conexión a internet y que enlaza a Cuba con Venezuela y Jamaica y que ya está operativo.

"El cable de fibra óptica, si bien mejora las comunicaciones internacionales (...) no es un servicio gratuito, de ahí el costo de la ampliación del servicio de navegación por internet en los primeros momentos", explicó el periódico oficial Juventud Rebelde.

Tradicionalmente el Gobierno de La Habana ha culpado de los problemas de su conexión a internet al bloqueo que Estados Unidos aplica sobre la isla desde 1962 porque esa política obliga a Cuba a acceder a la red mediante un enlace por satélite que hace la conexión lenta y cara.

El proyecto del cable submarino, en conjunto con Venezuela, se desarrolló como una alternativa a esa situación y se prevé que pueda multiplicar por 3.000 la capacidad de conexión a internet de Cuba.

Desde que la isla se conectó a la red en 1996 las autoridades han privilegiado el "acceso colectivo" a la red y el uso a determinados servicios.

Sin embargo, la gran mayoría de los cubanos no puede tener internet en sus hogares, una posibilidad que solo está permitida -y también con limitaciones- a ciertos profesionales como médicos, periodistas, académicos, intelectuales o artistas.

Las restricciones y controles del Gobierno sobre la red no ha impedido, sin embargo, la proliferación en los últimos años de blogueros independientes y críticos, entre ellos la famosa Yoani Sánchez, que ha hecho del acceso a internet uno de sus principales reclamos y que es una activa usuaria de la red Twitter.

"Gobierno de #Cuba anuncia que ''se ampliará'' el servicio de #internet, aunque solo desde salas estatales y en pesos convertibles CUC :-( (sic)", escribió hoy en Twitter Yoani Sánchez que se encuentra fuera de la isla en una gira internacional que emprendió el pasado febrero.

Desde el oficialismo también han surgido activos blogueros para contrarrestar a los independientes: uno de los más famosos es el conocido como Yohandry Fontana quien calcula, según dijo hoy en Twitter, que dos o tres millones de cubanos harán uso de la red en los cinco primeros meses de puesta en marcha de los nuevos servicios.

"Y lo de internet a las casas demorará, pero estoy seguro que llegará", escribió este internauta.

El Partido Comunista de Cuba (PCC, único) decidió en la Conferencia Nacional que celebró a principios de 2011 establecer como una de sus líneas de trabajo "aprovechar las ventajas de las tecnologías de la información como herramienta para el desarrollo del conocimiento, la economía, y la actividad política e ideológica".

Pero también para "exponer la imagen de Cuba y su verdad" y "combatir las acciones de subversión".