El candidato reformista moderado a la Presidencia de Irán Mohamad Reza Aref anunció hoy que abandona la campaña para dar más opciones al otro candidato de su corriente, Hasan Rohani, con lo que quedan seis aspirantes en la carrera para los comicios del próximo viernes, 14 de junio.
En un comunicado en la web de su campaña, Aref señala que el ex presidente Mohamed Jatami, con el que fue vicepresidente primero y al que califica de "líder del sector reformista", le pidió que retirase su candidatura para reforzar a Rohani, el otro candidato reformista moderado.
Aref indica que siempre ha sostenido que "respetaré las orientaciones de Jatami" y, al tiempo que anunciaba su retirada, pedía "la participación masiva de la gente en las elecciones, para la grandeza de Irán, para crear una epopeya política y para mantener la dignidad de la República Islámica".
Ayer, después de que varias páginas web anunciaran su retirada, Aref lo desmintió y dijo que "hasta el final estaré en la escena de las elecciones", anuncio que no se ha cumplido.
El primero en retirarse de los ocho candidatos admitidos por el Consejo de Guardianes, que supervisa el sistema político de Irán, fue el diputado Gholam Ali Hadad Adel, uno de los cinco candidatos ultraconservadores principalistas islámicos a la Presidencia.
En una carta difundida ayer por la web del Parlamento, Hadad Adel anunciaba su retirada "para que ganen los principalistas", sin indicar uno concreto.
Con la retirada de estos, quedan cuatro candidatos ultraconservadores islámicos, un reformista y un tecnócrata aliado con los reformistas, Mohamad Gharazi, que también ha apuntado que podría renunciar en favor de Rohani, aunque aún no lo ha hecho.
Los reformistas tratarían así de forzar una segunda vuelta entre Rohani y uno de los cuatro ultraconservadores: Said Jalili, Mohamad Bgher Qalibaf, Ali Akbar Velayati y Mohsen Rezaei.
En todo caso, tanto los comentaristas iraníes como los extranjeros han señalado que estas elecciones son una pugna entre los candidatos del sector duro ultraconservador cercanos al líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, por lo que consideran muy escasas o nulas las pretensiones reformistas.