El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró ayer que la ola de protestas que vive el país desde hace dos semanas terminará en 24 horas y prometió que la Policía tendrá otro comportamiento a partir de ahora.

"He dado instrucciones al Ministerio del Interior. En 24 horas esto se habrá acabado", dijo Erdogan, según la emisora CNNTürk, que citó como fuente a miembros de una asociación profesional que mantuvieron ayer una reunión con el primer ministro. Según esas fuentes, el primer ministro explicó que "las fuerzas de seguridad se comportarán de forma diferente a partir de ahora" y aseguró que Turquía no necesita que le den lecciones desde el extranjero.

Estados Unidos y la Unión Europea han criticado los excesos de la represión policial durante las manifestaciones, que han dejado hasta ahora un balance de tres muertos, entre ellos un agente, y más de 4.000 heridos.

En su reunión con una delegación de la Confederación de Comerciantes y Artesanos de Turquía, Recep Erdogan insistió en que detrás de las protestas está el "lobby de las finanzas" y afirmó que desde hace meses disponía de informes de los servicios secretos sobre una conspiración contra su Gobierno.

La Unión Europea (UE) criticó ayer el "uso excesivo de la fuerza" contra los manifestantes por parte de la Policía turca y urgió a investigar y perseguir a los responsables, al tiempo que pidió al primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, diálogo para responder a las protestas.

La jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, dijo en una intervención ante el Parlamento Europeo (PE) que las prácticas policiales utilizadas en Estambul son "motivo de gran preocupación" para la Unión.

"Hemos visto demasiados ejemplos de uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía", apuntó Ashton, que subrayó el carácter "mayoritariamente pacífico" de las manifestaciones. Por ello, pidió que se investiguen "rápidamente" esos abusos y que se castigue a los responsables.

La diplomática británica señaló, en concreto, la "gran ofensiva" de la noche del martes para desalojar a los manifestantes.