La huelga de los profesores contra los recortes salariales del Gobierno conservador de Portugal registra una alta adhesión, que impidió hoy a miles de estudiantes realizar los exámenes nacionales de acceso a la universidad.

Según fuentes sindicales y diversos medios, hay un seguimiento mayoritario aunque desigual, en los colegios repartidos por todo el país, del paro convocado hoy por el gremio más numeroso de los empleados públicos, unos 200.000 de alrededor de medio millón.

El mayor sindicato del sector, la Federación Nacional de Profesores de Portugal (Fenprof), afiliada a la central comunista CGTP, calculó la adhesión en un 90 por ciento, aunque el ministerio de Educación no facilitó datos.

La protesta ha sido convocada, una semana antes de la cuarta huelga general contra el Ejecutivo conservador, por la Fenprof y el otro gran sindicato del colectivo docente, la Federación Nacional de Educación (FNE), encuadrada en la central socialista UGT.

Los profesores protestan contra los recortes salariales, aumentos de horario de trabajo, movilidad laboral y reducción de personal adoptados en los últimos dos años con el programa de austeridad del rescate financiero luso, que prevé más reducciones salariales y del número de empleados públicos.

Las asociaciones de padres de alumnos pidieron medidas para evitar que la huelga perjudicara a los 75.000 estudiantes de secundaria que tienen hoy el examen nacional de portugués, uno de los que completan el ciclo y dan acceso a la universidad.

Pero el Gobierno y las federaciones de la enseñanza se acusaron mutuamente de la falta de un acuerdo para desconvocar el paro o cambiar la fecha del examen.