El presidente de EEUU, Barack Obama, expuso hoy los beneficios económicos de la reforma sanitaria, que, dijo, promoverá la competencia y reducirá los costos, y atacó a quienes apuestan por su "fracaso" desde las filas republicanas.

"Las compañías aseguradoras competirán por ustedes y sus negocios" y ello reducirá los costos, dijo Obama durante un discurso en la Casa Blanca, el tercero en lo que va de año sobre la reforma, de 2010, uno de los grandes proyectos de la Administración.

Flanqueado por familias que se han beneficiado ya de reembolsos, Obama recordó que a partir del próximo 1 de octubre, los consumidores podrán acudir a internet para comparar los precios en el mercado de los planes de salud.

Al defender la utilidad de la reforma más extensa y compleja aplicada en más de cuatro décadas, Obama criticó el regreso a "viejas batallas" partidistas que parecían ya resueltas.

"Reconozco que aún hay muchas personas al menos en esta ciudad que impulsan el fracaso de esta ley", que exige la rendición de cuentas de las aseguradoras y beneficia al ciudadano de a pie, dijo.

Obama argumentó que la reforma respondió a la necesidad de enmendar un sistema de salud que "amenazaba las esperanzas y sueños de familias y negocios", al temer una quiebra debido a una enfermedad o un accidente.

El mandatario citó ejemplos de cómo los estadounidenses están recibiendo reembolsos gracias a una cláusula de la ley que exige a las aseguradoras invertir al menos un 80 % de lo que reciben en primas en el cuidado de la salud, y no más del 20 % restante en gastos administrativos, como salarios.

Las aseguradoras que no cumplan con ese requisito tendrán que reembolsar la diferencia a sus clientes. De ahí que muchos estadounidenses estén recibiendo reembolsos que en algunos casos superan los 300 dólares, según Obama.

Según una infografía de la Casa Blanca, 8,5 millones de personas recibirán reembolsos por un total de cerca de 500 millones de dólares gracias a esa norma, un promedio de 100 dólares por familia.

Obama destacó que en Nueva York las primas de los seguros que se adquieran a través de las nuevas disposiciones costarán, en promedio, "al menos un 50 % menos el próximo año", algo que podría traducirse en ahorros de "miles de dólares al año para costear una hipoteca, enviar a un hijo a la universidad, o ahorrar para la jubilación".

Asimismo, criticó la aprobación de sendas medidas republicanas ayer, en la Cámara de Representantes, para retrasar la puesta en marcha de la obligatoriedad de tener un seguro médico tanto para empresas como para individuos.

Esas iniciativas representan la trigésimo octava y trigésimo novena vez que los republicanos intentan anular o modificar la ley, a sabiendas de que tales medidas son simbólicas y no prosperarán en el Senado, controlado por los demócratas.

Durante una rueda de prensa, el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, defendió ambas medidas como una cuestión de "justicia básica" para todas las familias estadounidenses, no solo para las "grandes empresas" que recibirán una prórroga de un año para cumplir con una parte de la ley sanitaria.

"¿Cómo puede el presidente decir que está protegiendo al estadounidense promedio cuando amenaza con vetar medidas de justicia básica? Creo que es algo terrible", dijo Boehner.

La ofensiva de Obama se produce poco después de la decisión de su Gobierno de postergar por un año, a 2015, la exigencia de que las empresas con más de 50 empleados ofrezcan seguro médico a sus empleados, so pena de multas de hasta 3.000 dólares.

El aplazamiento ha sido exhibido por los republicanos como una prueba de que la reforma no funciona.

Con esta reforma, uno de los principales logros legislativos de Obama durante su primer mandato, busca ampliar el acceso al cuidado médico, reducir los costos y mejorar la calidad de los servicios, y fortalecer el sistema de salud pública del país.

Durante su debate, los republicanos insistieron en que la reforma, que bautizaron con el peyorativo término de "Obamacare", era una costosa injerencia del Gobierno en la economía y lo más cercano a un "socialismo" que pondría al país al borde de la quiebra.