Los Hermanos Musulmanes han propuesto un marco de diálogo a través de un mediador de la Unión Europea para resolver la crisis política de Egipto, en su primer anuncio formal de oferta de negociaciones desde que el expresidente Mohamed Mursi fuese derrocado el pasado 3 de julio. Por su parte, la nueva Presidencia se ha propuesto iniciar contactos con la oposición de los Hermanos a partir de la semana que viene, con el objetivo de avanzar en la reconciliación.

El portavoz de Hermanos Musulmanes, Gehad El Haddad, que ha representado al movimiento en anteriores conversaciones con la Unión Europea, ha asegurado que la propuesta se le había hecho a Bernardino Leon -representante especial de la UE para el Mediterráneo Sur- antes de la visita a Egipto este miércoles de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Aston.

Leon confirmó que había ofrecido "los buenos oficios" de la Unión Europea para ayudar a resolver la crisis, aunque afirmó que el término "mediador" exageraba el papel, y que es "demasiado pronto" para hablar de iniciativas. "Sólo hemos escuchado a las partes y cuáles son sus posiciones y cualquier posible margen de apertura de apoyo. Creemos que éste debería ser un diálogo egipcio, sin actores extranjeros", ha asegurado el enviado de la UE. "Lo que hemos hecho es explorar opciones, para ver cuál es el margen para empezar algo", sostiene.

"Ambos están en posiciones muy firmes, ambas partes, pero al mismo tiempo pensamos que no están completamente cerrados a la posibilidad de volver a entablar conversaciones. Así que no diría que dejamos Egipto optimistas, pero al menos puedo decir que tampoco soy pesimista", ha afirmado Leon.

La propuesta, como ha sido descrita por Haddad, está todavía en sus primeras etapas. No ha dado detalles y la ha descrito sólo como un "marco" para abrir un canal de diálogo, aunque ha insistido en que los Hermanos Musulmanes firmarán una solicitud para que el "golpe" del pasado 3 de julio que derrocó a Mursi dé marcha atrás. Además ha asegurado que no ha quedado claro quién representaría la otra parte, si los militares que derrocaron a Mursi o políticos del Frente de Salvación Nacional (NSF).

Haddad ha afirmado que los Hermanos Musulmanes estarían dispuestos a negociar sobre cualquier asunto político, incluyendo unas nuevas elecciones para reemplazar a Mursi como presidente, pero ha insistido en que el Ejército primero debía dar marcha atrás a su decreto que derrocó a Mursi unilateralmente.

"No pueden venir en un tanque y eliminar a un líder electo", ha afirmado Haddad en una entrevista en El Cairo mientras tenía lugar una vigilia masiva de miles de manifestantes que demandaban el regreso de Mursi. "Es un callejón sin salida, o es un golpe militar o una elección democrática", ha afirmado.

El Gobierno interino de Egipto ha invitado a los Hermanos Musulmanes a participar en la transición que conducirá a unas nuevas elecciones, que se espera que sean convocadas en seis meses. La organización ha rechazado estas ofertas, a las que ha calificado de "propaganda".

Haddad ha asegurado que las autoridades del país están determinadas a destruir la organización islámica para asegurarse de que no vuelva a ganar las elecciones, una política que según él sería contraproducente y que empujaría a los Hermanos Musulmanes a la clandestinidad, donde sobrevivió durante décadas de dictadura militar.

"Necesitan dar a los Hermanos Musulmanes golpes lo suficientemente profundos para que no sea capaz de rebatir nada nuevo. ¿Cómo lo harán? Arrestando a los líderes, cerrando el partido, las sedes y oficinas de los Hermanos Musulmanes en todo el país y asesinando a gente en las calles", ha asegurado Haddad.

PRESIDENCIA PLANEA CONTACTAR CON LOS HERMANOS MUSULMANES

El asesor de la Presidencia egipcia para Asuntos Políticos, Mostafá Hegazi, ha afirmado este miércoles que el presidente interino, Adli Mansur, planea contactar con la organización islamista Hermanos Musulmanes y otras formaciones políticas durante la semana que viene en el marco de los esfuerzos por lograr la reconciliación nacional.

Hegazi ha destacado que la Presidencia está centrada en la ''hoja de ruta'' anunciada por Mansur y ha manifestado que el principal objetivo de las nuevas autoridades es enmendar la Constitución, aprobada el año pasado por referéndum, según ha informado el diario egipcio ''Al Ahram''.

El anuncio de la Presidencia ha llegado apenas un día después de que el Gobierno interino, integrado por 33 ministros, mayormente tecnócratas y liberales, tomara posesión. Este Ejecutivo no cuenta con integrantes de las dos principales facciones islamistas que ganaron cinco elecciones consecutivas desde el levantamiento que derrocó a Hosni Mubarak en 2011.

En referencia a la situación egipcia, la Unión Africana ha advertido que el país corre el riesgo de verse sumido en una guerra civil, a menos que el nuevo Gobierno interino sea ampliado para incluir a los islamistas. "El primer riesgo (de excluir a los islamistas (...) es agravar la inestabilidad. Esta inestabilidad puede llevar a un mayor (...) riesgo de guerra civil, el riesgo de profundizar la violencia de forma diaria", ha subrayado Alpha Oumar Konaré, expresidente de Malí designado por la UA para encabezar el equipo sobre Egipto.

406 DETENIDOS Y UN MUERTO EN LOS ÚLTIMOS DISTURBIOS

Las autoridades egipcias han ordenado este miércoles la detención de 406 seguidores del expresidente Mursi por su presunta responsabilidad en los enfrentamientos registrados en la noche del lunes en la plaza Ramsés y el puente 6 de Octubre, que se saldaron con al menos siete muertos y 261 heridos.

Los arrestados permanecerán bajo custodia entre cuatro y 15 días mientras avanzan las investigaciones contra ellos por cometer actos de violencia, asaltar una comisaría y abrir fuego contra varios agentes, según ha informado el diario egipcio ''Al Masry al Youm''.

Además, algunos de los detenidos han sido también acusados de posesión ilegal de armas de fuego y armas blancas, destrucción de instalaciones públicas, bloqueo de carreteras y alterar el tráfico.

Estas detenciones se producen apenas un día después de que las fuerzas de seguridad arrestaran a 401 personas tras los enfrentamientos. La Policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos y disparó perdigones para dispersar a los manifestantes. Además, numerosos vecinos del centro y detractores de Mursi y de Hermanos Musulmanes se unieron a los agentes contra los partidarios del expresidente.

Además, un soldado egipcio ha fallecido en la noche de este miércoles tras ser tiroteado por atacantes no identificados frente a una comisaría de la localidad de El Arish, ubicada en el norte de la península del Sinaí.

En base a las primeras informaciones, el soldado, identificado como Mahmud Hanafi, de 32 años de edad, recibió un disparo en el cuello y fue trasladado inmediatamente al hospital, donde falleció poco después del ingreso, según ha informado el diario egipcio ''Al Ahram''.

La península del Sinaí, limítrofe con Israel y la Franja de Gaza, alberga a numerosos grupos islamistas que han intensificado en los últimos dos años sus ataques contra policías y soldados, aprovechando el vacío de seguridad dejado por la caída del Gobierno de Hosni Mubarak. La violencia se ha recrudecido desde el golpe de Estado contra Mursi. Los milicianos han atacado bases de las fuerzas de forma prácticamente diaria y han matado al menos a catorce personas.