Al menos 89 personas han fallecido, 593 han resultado heridas y más de 1.200 viviendas han quedado destruidas este lunes a consecuencia del terremoto de magnitud 6,6 en la escala Richter que ha sacudido en la noche del domingo en la provincia china de Gansu (noroeste). El presidente de China, Xi Jinping, ha pedido a las autoridades que se esfuercen al máximo en las tareas de rescate de las víctimas.

En concreto, el departamento de Comunicación del gobierno de la ciudad de Dingxi ha informado de estas cifras de muertos y heridos y de que hay cinco personas en paradero desconocido.

La zona más afectada es el condado de Minxian, donde se han contabilizado 72 muertos y 515 heridos, 60 de ellos graves, según la última información publicada por la agencia de noticias oficial, Xinhua.

El presidente de China, Xi Jinping, ha instado a las autoridades nacionales y locales a esforzarse al máximo en las labores de rescate de las víctimas.

Asimismo, ha ordenado a las autoridades locales que faciliten el reasentamiento de los supervivientes y adopten las medidas necesarias para reducir el número de víctimas del terremoto. Por su parte, el primer ministro, Li Keqiang, ha instado a los departamentos competentes a poner en marcha un mecanismo de respuesta rápida y a enviar equipos de rescate lo antes posible.

EL TERREMOTO SE HA REGISTRADO A LAS 7.45 HORAS EN LA CIUDAD DE DINGXI

El terremoto se ha registrado a las 7.45 horas (1.45 horas en la España peninsular) en la ciudad de Dingxi, entre los condados de Minxian y Zhangxian, a 170 kilómetros al sureste de la capital provincial, Lanzhou, tal y como ha indicado la Oficina Sismológica Provincial de Gansu.

El epicentro se ha registrado en una zona situada sobre una falla en la provincia de Gansu (a 34,5 grados de latitud norte y 104,2 de longitud este) y el hipocentro a una profundidad de 20 kilómetros, según la Red Sísmica de China, citada por Xinhua.

El terremoto ha causado al menos 422 réplicas, la mayor de ellas de una magnitud de 5,6, según ha informado el portavoz del gobierno provincial, Chang Zhengguo, durante una rueda de prensa en Lanzhou. Las primeras investigaciones han constatado la destrucción total de más de 1.200 viviendas y graves desperfectos en alrededor de 21.000.

Las autoridades locales de Minxian han afirmado que la mayoría de los pueblos del condado han resultado afectados por el terremoto y han destacado que las localidades de Meichuan (en la que los servicios de rescate han registrado al menos 31 muertos) y Puma se han visto gravemente dañadas por el terremoto y por los subsiguientes inundaciones y corrimientos de tierras. Asimismo, se han registrado cortes eléctricos e interrupciones en los servicios de telefonía móvil e Internet.

La Cruz Roja de China ha enviado suministros a las zonas afectadas, incluidas ropas y tiendas de campaña y la Administración de Terremotos del país ha lanzado un plan de emergencia para hacer frente a la situación y rescatar a los afectados. Alrededor de 3.000 policías, bomberos, soldados y trabajadores de emergencias se han desplazado a la zona. ESPAÑA EXPRESA SU "PROFUNDO PESAR" POR EL TERREMOTO DE CHINA

El Gobierno de España ha manifestado este lunes su "profundo pesar" por el terremoto de magnitud registrado en la provincia de Gansu.

"En nombre del pueblo español, el Gobierno traslada sus más sinceras condolencias y su solidaridad a las autoridades y ciudadanos chinos y, en especial, a los familiares de los afectados, y confía en la pronta recuperación de los heridos", ha declarado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.

Asimismo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha trasladado su "más sentido pésame" a los familiares de las víctimas en el terremoto de Gansu (China) y ha deseado una rápida recuperación a los heridos.

En un telegrama enviado al presidente de la República Popular China, Rajoy ha expresado su pesar tanto por "la perdida de vidas humanas" como por los "cuantiosos daños materiales que ha traído el terremoto".

El jefe del Ejecutivo ha destacado la labor de las autoridades chinas en los trabajos posteriores al seísmo, que evitaron que "el número de victimas hubiera sido mayor" y ha deseado una rápida vuelta a la normalidad para toda la provincia de Gansu.