La Administración del presidente de EEUU, Barack Obama, insistió hoy en sus esfuerzos por para convencer de la necesidad de una intervención en Siria con la publicación de varios vídeos en los que se ve a supuestas víctimas de ataques químicos, mientras se avivan las dudas de miembros del Congreso.

Por ello, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Dennis McDonough, recorrió hoy los platós televisivos en los habituales programas dominicales para reiterar la importancia de llevar a cabo una respuesta militar ante el uso de armas químicas en Siria.

"Esto no es Irak o Afganistán. Esto no es Libia. Este ataque es algo focalizado, limitado y efectivo, para remarcar que el presidente sirio Bachar al Asad no pueda pensar que puede llevar a cabo esto de nuevo", subrayó McDonough en CNN.

Asimismo, se refirió a los vídeos entregados al Senado y divulgados hoy, en los que se ven nuevas imágenes de las víctimas, como pruebas clave acerca del uso de estas armas químicas el pasado 21 de agosto en los suburbios de Damasco.

Asad, agregó el jefe de gabinete de Obama, debe pagar por su "responsabilidad" en estos ataques, que según Washington se cobraron la vida de más de un millar de personas, entre ellos 400 niños

McDonough se mostró confiado de que el Congreso acabará aprobando la autorización realizada por Obama el pasado fin de semana para llevar a cabo esta intervención militar "limitada" en Siria.

Por eso, tanto el presidente estadounidense como el vicepresidente, Joe Biden, mantuvieron este fin de semana sus contactos con legisladores demócratas y republicanos para consolidar su apoyo a través de llamadas telefónicas y reuniones privadas, indicaron fuentes gubernamentales.

Sin embargo, y pese a ello, varios congresistas republicanos de alto rango expresaron su inquietud por el manejo de la crisis por parte de Obama y lamentaron que en la última semana se habían reducido sus apoyos en el Congreso.

"Creo que es bastante claro que ha perdido apoyo en la última semana", afirmó el representante Mike Rogers, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, tras calificar de "horrible" el trabajo realizado por la Administración a la hora de explicar la necesidad del ataque.

En términos similares se expresó Peter King, representante republicano por Nueva York, quien criticó la falta de liderazgo por parte de Obama.

"Me gustaría que fuera más un comandante en jefe que un organizador comunitario", dijo King en la NBC.

Pero las críticas y dudas no provienen solo del lado republicano, también desde el propio partido del presidente, el demócrata, se han escuchado voces críticas.

"Si fuera el presidente, retiraría mi petición de autorización en este momento particular", señaló Jim McGovern, representante demócrata por Massachusetts.

McGovern afirmó que no cree que la propuesta cuente con respaldo en el Congreso.

"Creo que la gente ve la guerra como una opción de último recurso, y no creo que la gente piensa que estemos en ese momento", agregó.

Obama tiene previsto mañana ofrecer una serie de entrevistas televisivas para reiterar la importancia de responder a Asad y el martes ofrecerá un discurso a la nación en el que insistirá en ello.

Esta semana, cuando el Congreso retoma sus actividades tras el parón estival, se espera que el pleno del Senado someta a votación la autorización para la acción militar contra Siria, para después pasar a la Cámara de Representantes.

De momento, una resolución aprobada por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado contempla la autorización por un plazo de 90 días, aunque excluye la presencia de tropas estadounidenses sobre el terreno.

En el Senado, de mayoría demócrata, Obama parece contar con perspectivas más favorables, mientras que en la Cámara de Representantes, de mayoría republicano, se espera que los obstáculos sean mayores.