Los rebeldes sirios y las fuerzas del régimen mantienen hoy violentos enfrentamientos en los suburbios de la localidad de Malula, de mayoría cristiana y cercana a Damasco, que fue recuperada recientemente por los insurgentes.

Los combates tienen lugar principalmente en las zonas periféricas de Al Fay y Yaryafa, en medio de bombardeos de las fuerzas gubernamentales contra las bases de los rebeldes, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

EL OSDH agregó que los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS), apoyados por los islamistas del Frente al Nusra, dispararon proyectiles de mortero contra la sede de la Compañía General de Construcción, ubicada en el barrio de Al Asad de Malula, de mayoría alauí.

Las fuerzas militares del régimen de Bachar al Asad cuentan con el respaldo en estos choques de los "shabiha" o milicianos progubernamentales.

El portavoz del ELS, coronel Qasem Sadedín, explicó a Efe por teléfono que sus combatientes recuperaron la noche del sábado Malula, que había caído días antes en las manos de las tropas del régimen.

"El ELS actuó para liberar a nuestros hermanos cristianos en Malula del régimen y de sus matones", apuntó Sadedín, que así rechazó algunas informaciones que acusan a los extremistas del Frente al Nusra de atacar iglesias de la localidad.

En esta línea, un informe difundido hoy por la Coalición Nacional Siria (CNFROS) señaló que Al Nusra abandonó la zona después de que los rebeldes capturaran un puesto de control situado en la entrada de Malula.

Según este informe, las tropas del régimen han bombardeado la ciudad histórica, sin importarles los sitios religiosos que hay en ella.

Además, cifró en decenas los muertos en el bando de las tropas gubernamentales y en unos 17 los fallecidos rebeldes en los combates de los últimos días.

Con unos 5.000 habitantes, en Malula aún se habla y se reza en arameo, la lengua de Jesucristo transmitida de padres a hijos por sus habitantes.

A su importancia histórica y religiosa, se suma una situación estratégica, próxima a la autovía que conecta Damasco y la ciudad central de Homs.

La guerra civil de Siria ha causado ya más de 100.000 muertos, así como dos millones de refugiados y 4,2 millones de desplazados internos, según datos de la ONU.