La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó hoy que comprende las protestas contra su persona en el sur de la eurozona, pero aclaró que ella no es la culpable de las dificultades económicas y que algo en esos países "no funcionaba".

La jefa del Gobierno alemán realizó estas declaraciones al responder a las preguntas del público en un programa de la televisión pública ARD de cara a las elecciones del 22 de septiembre donde la precarización del mercado laboral nacional ha jugado también un papel preponderante.

"Entiendo el enfado, siempre que no acabe en violencia", aseguró la canciller al hablar de los manifestantes en países como Grecia, donde se la asocia en ocasiones con el régimen nazi.

En este sentido, reconoció que en los países más azotados por la crisis de la deuda "a la gente le va mal" y que "la gente normal" es la que está pagando por lo hecho por otros, que no han rendido cuentas por sus errores.

No obstante, Merkel indicó que ella no ha ocasionado los problemas económicos que han provocado la crisis y recalcó que "algo en esos países no funcionaba" correctamente.

"Quiero que el euro sea estable, que esos países tengan éxito", se justificó la canciller al hablar del objetivo de sus políticas a nivel europeo y agregó: "Tengo el objetivo de que Europa en su conjunto tenga éxito".

"Alemania sabe que sin Europa no podrá tener este nivel de bienestar", apostilló Merkel.

Por eso, añadió, Alemania "ha mostrado solidaridad" con sus socios, en parte porque el país no puede ser "fuerte" si los demás en la eurozona son "débiles", aunque a cambio, en contrapartida, debe exigir "responsabilidad" a los países que reciben ayudas financieras.

"Solidaridad y responsabilidad son dos caras de la misma moneda", dijo resumiendo su política de cara a la crisis europea.

A su juicio, se han empezado a producir los "primeros éxitos" en los países en crisis, aunque no dio detalles al respecto.

La canciller se mostró proeuropea y afirmó que su "corazón late entusiasta por todos los países" del continente.

En cuanto al mercado laboral alemán, Merkel recordó que su país disfruta en la actualidad de máximos de ocupación y consideró, al ser interrogada sobre un caso concreto, que no se pueden permitir abusos por parte de los empresarios en el ámbito de la subcontratación.