La economía francesa, que salió de la recesión en el segundo trimestre al crecer un 0,5 %, seguirá en esa línea con un ascenso del 0,2 % entre julio y septiembre, según las estimaciones del Banco de Francia (BdF), que revisó hoy al alza sus anteriores previsiones.

El Banco de Francia elevó así en una décima las estimaciones que había hecho el pasado mes en su informe mensual de coyuntura en la industria y los servicios.

El indicador del clima de negocios en la industria progresó en agosto hasta 97 puntos, frente a los 95 de julio, todavía por debajo del nivel 100 que marca la media a largo plazo, y que no se alcanza desde mediados de 2011.

También progresó dos puntos el mes pasado, de 91 a 93, el indicador del sector servicios, gracias al tirón del transporte, del negocio de alojamientos y restaurantes y de la arquitectura e ingeniería técnica.

Los empresarios tanto de la industria como de los servicios prevén la continuación de esta dinámica en septiembre, con una aceleración de la producción.

El producto interior bruto (PIB) de Francia aumentó un 0,5 % en el segundo trimestre, según los datos comunicados el mes pasado por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que eran superiores a los que había estimado hasta entonces el Banco de Francia.

Tanto en los tres primeros meses de este ejercicio como en los tres últimos de 2012, el PIB había retrocedido un 0,2 %.