Catorce países, entre ellos Alemania, se sumaron hoy al comunicado conjunto que Estados Unidos dio a conocer durante la reunión de líderes del G20 en San Petersburgo (Rusia) y con el que se pedía una "fuerte respuesta internacional" por el supuesto uso de armas químicas por parte del régimen sirio de Bachar al Asad.

Este nuevo grupo eleva a 25 el número de países que apoyan el comunicado del pasado viernes, cuando fue adoptado por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, España, Italia, Turquía, Arabia Saudí, Japón, Corea del Sur, Canadá y Australia.

"Apoyamos los esfuerzos tomados por Estados Unidos y otros países para reforzar la prohibición en el uso de armas químicas", en relación al ataque del pasado 21 de agosto a las afueras de Damasco, afirman los firmantes en el comunicado.

Asimismo, pide "una fuerte respuesta internacional a esta grave violación de las normas internacionales y de conciencia para mandar el claro mensaje de que este tipo de atrocidades no puede volver a repetirse. Los que cometen estos crímenes deben rendir cuentas", indica la nota.

Alemania, Albania, Catar, Croacia, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, Estonia, Honduras, Hungría, Kosovo, Letonia, Lituania, Marruecos y Rumanía se han sumado a la redacción de ese comunicado, que resume la postura de Estados Unidos y de sus aliados.

Pese a que la nota no menciona una acción militar, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha dicho que su país debe intervenir militarmente, aunque de manera "limitada", en Siria para hacer respetar la prohibición sobre el uso de armamento químico que la gran mayoría de países ha firmado.

El comunicado indica que todas las pruebas "apuntan claramente" a que el responsable del ataque químico a gran escala del pasado 21 de agosto fue el gobierno del líder sirio, Bachar al Asad.

El cambio de postura de Alemania se da después de que los estados miembros de la Unión Europea adoptaran un comunicado conjunto durante una reunión de ministros de Asuntos Exteriores celebrada en Vilna (Lituania) que condenaba el uso de armas químicas.

La canciller alemana, Ángela Merkel, había criticado a los países europeos firmantes del comunicado conjunto en el G20 por no esperar al consenso europeo sobre el asunto.