El juicio contra el capitán del "Costa Concordia", Francesco Schettino, por el naufragio del crucero en enero de 2012, en el que murieron 32 personas, continúa hoy tras la pausa del verano en la localidad de Grosseto (centro de Italia).

Hasta ahora se había celebrado una primera audiencia el 17 de julio y en esta, la defensa solicitó de nuevo que se pactase la pena, para evitar la condena máxima de 20 años de prisión que afronta el capitán.

Sin embargo, el fiscal rechazó la posibilidad de pactar la pena para Schettino, acusado de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y de no haber informado a las autoridades portuarias inmediatamente de la colisión frente a la isla del Giglio.

En estas nuevas audiencias, previstas todos los días hasta el 27 de septiembre, se debatirá la petición de la defensa del comandante Schettino y de algunas partes civiles de realizar una pericia en la sala de mandos del barco, que ahora será posible después de que el crucero ha sido enderezado y descansa sobre una plataforma artificial.

Schettino ha pasado el verano encerrado en su casa de Metta di Sorrento, cerca de Nápoles, preparando su defensa con sus abogados.

El capitán será el único que se sentará en el banquillo de los acusados en el Teatro de Grosseto, donde se celebra el proceso, ya que el resto de imputados fueron ya juzgados y se pactaron penas inferiores a los tres años, por lo que ninguno irá a la cárcel.

El pasado 20 de julio, el juez de la audiencia preliminar Pietro Molino confirmó las penas de 23 meses y 18 meses a los oficiales Ciro Ambrosio y Silvia Coronica, respectivamente; de 20 meses al timonel Jacob Rusli; de 30 al jefe de a bordo, Manrico Giampedroni, y de 34 meses a Roberto Ferrarini, jefe de la unidad de crisis en tierra de Costa Cruceros, la naviera propietaria.

En el juicio que se prevé largo, con 700 testigos propuestos, se han declarado damnificadas 4.228 personas y serán representadas por 62 abogados.

Al capitán del "Costa Concordia", que asistió a la primera audiencia, también se les espera hoy en Grosseto.

El naufragio del "Costa Concordia" ocurrió la noche del 13 de enero de 2012 después de que el barco chocara contra un escollo durante una maniobra del capitán para acercarse la costa.

La defensa del capitán sostiene que Schettino nunca abandonó la nave sino que cayó a uno de los bote salvavidas, mientras que alegan que su maniobra posterior al impacto permitió salvar a la mayoría de los 4.200 pasajeros.

En las fases previas al proceso, Costa Cruceros llegó a un acuerdo por el que deberá pagar un millón de euros como sanción administrativa.