La troika que forma la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) comienza hoy a evaluar la marcha del rescate a Irlanda, la última revisión antes de que Dublín abandone este programa de ayuda el próximo 15 de diciembre.

Después de casi tres años de ajustes e informes positivos, se espera que los inspectores vuelvan a certificar dentro de nueve días los progresos efectuados por el Gobierno para cumplir durante, el pasado trimestre, con las condiciones del rescate solicitado en 2010 a la Unión Europea (UE) y el FMI por 85.000 millones de euros.

El visto bueno de la troika también facilitará la aplicación de los presupuestos generales para 2014, con los que el Ejecutivo de coalición entre conservadores prevé ahorrar hasta 2.500 millones de euros a través de nuevos impuestos y reducción del gasto público.

Ambas partes consideran que esas cuentas permitirán reducir su déficit público hasta el 4,8 % del producto interior bruto (PIB) en 2014, hasta llegar al objetivo del 3 % marcado para el año siguiente.

Asimismo, el déficit de Irlanda se situó en 2012 en el 8,2 %, en línea con las demandas de Bruselas, pero continúa siendo el tercero más alto de la UE después del de España y Grecia.

En este sentido, los organismos europeos continuarán vigilando el rumbo de los ajustes cuando Dublín abandone el próximo 15 de diciembre su programa de ayuda, pero se desconoce aún el papel que asumirá después de esa fecha el FMI.

Su representante en Irlanda, Peter Breuer, dejó entrever la pasada semana que el FMI continuará teniendo "un interés" en las evaluaciones de la economía de este país, si bien evitó dar más detalles al respecto.

De los 85.000 millones de euros que componían el fondo del rescate, el FMI aportó 22.090 millones de euros, de los cuales el Gobierno de Dublín ya ha utilizado casi 21.500 millones de euros.