El Gobierno argelino se mantiene cauto ante la nueva escalada de tensión vivida en los últimos días entre Argel y Rabat con el conflicto del Sahara Occidental como telón de fondo y lanzó un llamamiento a la contención.
Tras la decisión del miércoles de Marruecos de llamar a consultas a su embajador en el país vecino ante "la multiplicación de actos de provocaciones y hostilidades de Argelia hacia el Reino de Marruecos" por el conflicto del Sahara Occidental, Argel, sin dejar de mostrar su indignación por esta decisión, está evitando responder con la misma moneda.
Esta nueva escalada de tensión entre ambos países, cuya frontera terrestre permanece cerrada desde 1994, se recrudeció tras unas palabras del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, el pasado lunes, instando a la "creación de un mecanismo de defensa de los derechos humanos en el Sahara Occidental" supervisado por la ONU.
Para Rabat, el mensaje de Buteflika, leído en su nombre en una reunión en Abuya por el ministro de Justicia argelino, Tayeb Luh, fue pronunciado con "una voluntad deliberada de (provocar una) escalada (de tensión)" dados los "términos claramente agresivos de un mensaje emitido por la más alta autoridad del país".
Para Argel, el origen del problema está en la "campaña denigratoria ininterrumpida contra Argelia, lanzada con el ensañamiento de una parte de la clase política (marroquí) y difundida y amplificada por los medios públicos de ese país" que el portavoz del Ministerio de Exteriores argelino, Amar Belani, considera "contraria a las relaciones de cooperación y buena vecindad".
Esta "campaña premeditada" y "esta escalada (de tensión)" responden, según Belani, al deseo de Rabat de convertir la cuestión del Sahara Occidental en un problema entre Marruecos y Argelia en lugar de en una cuestión cuya "responsabilidad es de las Naciones Unidas".
Mientras Rabat únicamente se muestra dispuesto a ofrecer la autonomía a este territorio, Argel, principal apoyo de la causa saharaui, es partidario de la celebración de un referéndum en el que se contemple la opción de la independencia.