El expresidente golpista paquistaní Pervez Mushárraf, que gobernó Pakistán entre 1999 y 2008 y que se encontraba desde abril bajo arresto domiciliario, obtuvo la libertad de movimiento tras pagar hoy una fianza, informaron los medios locales.

Según el canal privado Dawn, un juez de un tribunal de Islamabad firmó la orden de libertad esta mañana, después de que emisarios del exmilitar entregaran como fianza bonos por valor de 200.000 rupias (unos 2.000 dólares o 1.480 euros).

La libertad bajo fianza ya había sido concedida el pasado lunes por esa corte en el último de los casos abiertos contra Mushárraf que lo mantenían retenido, relativo a la muerte en 2007 de un líder islamista en una operación militar en la Mezquita Roja de Islamabad.

Ahora, una vez que terminen los trámites documentales, el exmandatario podrá volver a moverse libremente, más de medio año después.

A su mansión de las afueras de la capital paquistaní se han desplazado bastantes seguidores de su partido, la Liga Musulmana de Todo Pakistán (APML, siglas en inglés).

Uno de los abogados del exjefe del Ejército, Ahmed Razá Kasuri, dijo hoy a la prensa que Mushárraf irá próximamente a Dubái a visitar a su madre, aunque aseguró que su intención es permanecer en Pakistán para resolver todos los asuntos pendientes con la Justicia.

Las autoridades paquistaníes, no obstante, aún le prohíben salir del territorio.

El exmilitar tiene diversos juicios abiertos, todos relativos a su época al frente del país, pero sus letrados han conseguido que los diversos tribunales se inclinen en favor de la libertad condicional en todos ellos.

Una de las causas obedece a la decisión de su Gobierno de imponer el estado de emergencia y arrestar a decenas de jueces en 2007, y otra a su presunta responsabilidad en la muerte del líder nacionalista baluchi Nawab Akbar Bugti en 2006.

Mushárraf fue asimismo acusado formalmente el pasado agosto de conspiración para asesinar a la ex primera ministra Benazir Bhuto, muerta en un atentado en 2007 que nunca fue aclarado.

El cerco judicial al exgeneral comenzó poco antes de las elecciones generales de mayo pasado -en abril fue puesto bajo arresto-, a las que no pudo concurrir tras ser descalificado por los tribunales electorales.

Mushárraf, el único de los cuatro dictadores militares de Pakistán que ha sido acusado formalmente en un tribunal y arrestado, había regresado semanas antes a Pakistán tras un autoexilio de cuatro años.