La Eurocámara pidió hoy a los Estados miembros que procedan rápidamente a establecer una verdadera unión económica y monetaria, primero en base a los tratados actuales y después con los cambios que procedan para profundizar en la misma.

En una resolución aprobada con 351 votos a favor, 115 en contra y 31 abstenciones, el Parlamento Europeo (PE) considera que los tratados actuales solo permiten dar "un primer paso" en la creación de una unión económica y monetaria.

Los países deben ahora maximizar las posibilidades y los elementos de flexibilidad que ofrecen los textos en vigor para avanzar en este proyecto y prepararse al mismo tiempo para los cambios necesarios, opina el PE, que sostiene además que "la opción de nuevos tratados intergubernamentales debe ser descartada".

La Eurocámara recalca en su resolución que hará pleno uso de sus prerrogativas para presentar al Consejo propuestas sobre cambios en los tratados de la Unión Europea (UE), que después tendrían que ser examinados por una convención, a fin de crear una verdadera unión económica y monetaria.

Si se acometen cambios en los tratados, éstos deben dar a las cumbres del euro -solo los líderes de la zona euro- una configuración informal del Consejo Europeo, al igual que al Eurogrupo como añadido al Consejo de Asuntos Económicos y Monetarios (Ecofin).

El concepto de la "diferenciación" es considerado por la Eurocámara como un "instrumento útil y apropiado" para promover una mayor integración, que, en la medida en que salvaguarde la integridad de la UE, puede resultar "esencial para conseguir una verdadera unión económica y monetaria dentro de la Unión".

La integración basada en la diferenciación adquiere dos formas: se hace a un "ritmo múltiple", en el que los Estados aspiran a lograr los mismos objetivos acorde a diferentes calendarios, y a un "nivel múltiple", en virtud del cual los países difieren en sus metas, indica el PE.

Los tratados de la UE proporcionan diferentes opciones e instrumentos para la integración diferenciada como la limitación en la aplicación del alcance territorial, cláusulas de salvaguarda, derogaciones, opciones para sumarse o quedarse fuera de determinadas legislaciones y provisiones específicas para los países del euro.

El PE considera además que un futuro cambio de los tratados permitiría introducir una nueva forma de asociación, como una integración parcial en áreas específicas de la UE, a fin de fortalecer la política de vecindad de la Unión.