El líder opositor de Venezuela, Henrique Capriles, reiteró hoy que la oposición al Gobierno no va a "tomar las armas", porque la vía electoral es "la mejor ruta" y podría volver a recorrerse en 2014, año que previó será "muy duro".

"El año que viene va a ser muy duro (...). Pareciera que viene otro paquetazo, otra devaluación", lo que ocasionará un "mayor deterioro económico", dijo Capriles en una entrevista publicada hoy en el diario caraqueño "El Universal".

Tras insistir en las salidas electorales como "la mejor ruta, porque nosotros no vamos a tomas las armas", Capriles añadió que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, está en la disyuntiva de renunciar en 2014 a una devaluación de la moneda nacional y otras medidas económicas, o decretarlas y reprimir.

"¿Maduro va a rectificar? ¿Va a promover diálogo o va a reprimir? Nosotros estamos prestos al diálogo, pero listos para activar cualquier salida ante cualquier acción de represión del Gobierno", advirtió, aunque repitió que hablaba de "salidas constitucionales".

"Todas llevan a una salida electoral", ya sea a través de una "enmienda, reforma, constituyente", y en ellas, vaticinó, participarán los 19 millones de electores del país, incluido el 42 % de ellos que se abstuvo en los comicios municipales que el Gobierno de Maduro ganó hace una semana.

"En una situación como la que se vislumbra, sí creo (que votarán quienes se han abstenido, porque) hablo de un ambiente mucho más convulsionado", insistió Capriles.

Al respecto, repitió que los votantes no deben conformarse con solo emitir su sufragio, sino participar luego en el escrutinio.

Ello, porque el Gobierno, subrayó, "es tramposo, juega sucio, no respeta las leyes y controla al árbitro (Consejo Electoral), pero a pesar de todo eso los venezolanos tenemos una oportunidad si votamos y resistimos en las mesas y defendemos nuestros votos".

Capriles no reconoció por ello su derrota y el triunfo de Maduro en las presidenciales de abril, lo cual no repitió tras las municipales del domingo pasado, aunque sí apuntó contra un supuesto "ventajismo" gubernamental, principalmente en los espacios televisivos.

"No son excusas (para la derrota opositora), pero esta fue la campaña más desigual de nuestra historia política", remarcó en la entrevista publicada hoy.

En ella repitió que "la connotación nacional que yo buscaba no se logró", en alusión a su empeño por convertir las elecciones municipales en un plebiscito sobre la gestión de Maduro.

"Hay unos que ahora critican haberle dado carácter nacional a la elección. ÑAh! ¿Sí? ¿Y qué hubiese pasado si yo no me metía en la campaña (...)? ¿El resultado iba a ser mejor? Yo lo dudo, hubiese sido hoy tierra arrasada completamente", remarcó.

Según el escrutinio final difundido el viernes de manera oficial, el chavismo y sus aliados se alzaron con el 72,24 % de las alcaldías, mientras que la oposición y sus alianzas conquistaron el 22,39 %.

El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela y otras fuerzas aliadas ganaron 242 de las 335 alcaldías en juego, gracias a 5.277.491 sufragios a su favor, un 54 % del voto nacional.

Detrás, la opositora Mesa de Unidad Democrática y sus aliados cosecharon 75 municipios con 4.423.897 de votos, un 44 % del voto nacional, mientras que otras fuerzas que compitieron de manera independiente se quedaron con 18 alcaldías.