Los venezolanos continuaron hoy en las calles de todo el país las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que, tras nueve días, dejan un resultado oficial de ocho muertos y más de un centenar de heridos, mientras la defensa del líder opositor Leopoldo López anunció que pedirá su liberación.

En la antesala de las marchas convocadas por la oposición y el chavismo para el sábado, algunas zonas de Caracas y las principales ciudades del país siguieron siendo epicentro de nuevas concentraciones que incluían barricadas, quema de basura y consignas pidiendo la salida de Maduro.

La fiscal general, Luisa Ortega, informó de que el número de heridos asciende a 137 y que ocho personas han muerto en hechos relacionados con las protestas que vive el país desde el pasado día 12, cuatro en Caracas, dos en el estado Carabobo (centro), una en Sucre (oriente) y una en Lara (centro-occidente).

Al hacer un recuento de los daños, la fiscal sostuvo que se han producido ataques a estaciones de metro, comercios y sedes bancarias, así como a vehículos de policía y a las casas de los gobernadores de los estados Táchira (oeste) y Aragua (centro).

Táchira, fronterizo con Colombia, es escenario de violentos enfrentamientos, lo que llevó a Maduro a decir que estaba dispuesto a declarar el "estado de excepción" en esta zona del país.

El ministro de Interior, Miguel Rodríguez, afirmó hoy que Táchira se encuentra en calma y que los efectivos militares recogieron 180 toneladas de escombros metálicos.

Maduro afirmó hoy que hay funcionarios públicos que están detenidos y siendo investigados por la muerte de tres jóvenes el día 12 al término de una marcha pacífica de estudiantes y opositores por Caracas, punto inicial de las protestas que se han sucedido desde entonces en todo el país.

"Están detenidos parte de los involucrados que usaron armas, los que son funcionarios públicos los entregué inmediatamente, apenas vi las fotos les mandé detener y apenas la Fiscalía me los pidió los entregué con armas y todo", dijo Maduro en conferencia de prensa

El presidente venezolano destacó, no obstante, que estos funcionarios del Servicio de Inteligencia (Sebin) "hasta ahora son la excepción dentro del comportamiento disciplinado y profesional del personal" de ese cuerpo.

Además aseguró que en Venezuela no se tortura ni se vulneran los derechos humanos como han denunciado miembros de la oposición y aseguró que está investigando unos vídeos que han corrido por internet con supuestas vulneraciones de los derechos.

"Las ordenes que hemos dado, las únicas que podríamos dar de acuerdo a lo que es nuestra ética humana, es aplicar la ley y respetar a los ciudadanos, hay demostraciones públicas, de respeto a eso, muchas", manifestó, asegurando que hace una semana que espera que el líder opositor Henrique Capriles le mande un caso de esas violaciones.

La oposición ha denunciado que se han reprimido con violencia las protestas, aunque la defensora del pueblo, Gabriela Ramírez, dijo hoy que su despacho no ha recibido denuncias de violaciones a los derechos humanos.

"A lo mejor muchas personas aspiran o esperan que yo me haga eco de denuncias que no han sido comprobadas (...) todos tenemos que ser muy cuidadosos", dijo Ramírez.

Mientras la violencia no cede, el vicepresidente económico, Rafael Ramírez, afirmó que el Gobierno se verá obligado a suspender el envío de combustible a zonas "bajo el asedio fascista" y denunció supuestos planes para atacar estaciones de servicios.

Desde la oposición, Capriles acusó al Gobierno de querer atribuir la escasez de productos básicos que hay en Venezuela a las protestas e insistió en que Maduro está interesado en mantener un "clima de confrontación" en el país.

La oposición insistió también en la inocencia de López, al tiempo que su defensa anticipó que apelará la decisión judicial que le mantiene detenido desde el martes en una penitenciaría militar de las afueras de Caracas.

Uno de sus abogados, Bernardo Pulido, aseguró que López se encuentra con "buen ánimo" cuando cumple su tercer día detenido tras entregarse el martes a las autoridades atendiendo a una orden de captura en su contra por supuestamente incitar a la violencia con sus llamamientos a protestar contra el Gobierno.

"No hay elementos de convicción para asociar como pretenden a Leopoldo con los supuestos delitos", señaló Pulido.

La oposición y el chavismo medirán fuerzas este sábado con concentraciones en Caracas, entre llamadas contra los altercados violentos y a favor de la paz por ambas partes.